En varios países es muy común que al cocinar pasta agreguemos elementos extra en el agua como aceite, cebolla, ajo y otros aromatizantes, esto con el pretexto de darle un sabor diferente a nuestra pasta y así lograr platillos mucho más profundos y ricos, sin embargo, puedes estar cayendo en un error muy grande, por eso te explicaremos cómo cocinar la pasta adecuadamente para dejarla al dente, es decir en su punto perfecto.
Usa solo agua
Al adicionar ingredientes extra al agua de nuestra pasta lo único que estamos haciendo es crear un líquido saborizado que no va a transmitir estos aromas a la pasta, desperdiciando así los ingredientes que hemos puesto en el líquido. La pasta solo necesita el agua para cocinarse de manera uniforme, todo el sabor que intentemos darle deberá ser a través de la salsa y los ingredientes de la misma.
Cada pasta es diferente
Para cocinar la pasta ten en cuenta la forma de la misma, cada variedad de este ingrediente va a tener un tiempo de cocción diferente. Generalmente los empaques de pastas suelen traer el tiempo necesario para cocinarlas al dente, este punto es el necesario para que la pasta tenga una textura agradable al comerla y evitemos la sobre cocción, que dejará la pasta aguada y probablemente terminé rompiéndose en la preparación.
Cocina por el tiempo exacto
Si no tienes especificado en tu empaque el tiempo necesario para cocinar la pasta, debes de saber qué está se cocina muy rápido, normalmente las pastas necesitan entre 8 y 10 minutos para quedar totalmente cocidas, una prueba rápida que puedes hacer para identificar el punto perfecto de la misma es que al cocinarla tomes una pieza y hagas un corte transversal, el color de la pasta debe de ser uniforme, si el centro tiene alguna parte blanca, quiere decir que aún no está totalmente cocida.

Usa suficiente agua
Para cocinar la pasta es necesario que la agreguemos solo hasta que el agua está hirviendo, de otra forma podremos caer en la sobre cocción o en el caso contrario, que es la falta de cocción, además debes de colocar suficiente agua para cubrir tú pasta, así evitas que se pegue. No es necesario agregar aceite al agua ya que no tendrá efecto alguno sobre la pasta, con suficiente agua hidrataremos bien los almidones de la pasta y evitaremos que se pegue entre sí.