Tener un huerto en casa ha sido una de las actividades más dedicadas a las que muchas personas se han sumado en los últimos tiempos. Cultivar todo tipo de plantas puede que no sea vea como una tarea fácil, debemos evitar que las plagas lleguen a ellas y dañen todo nuestro trabajo. El tomate o jitomate es una de las hortalizas más conocidas y consumidas en en todo el mundo, su cultivo en casa se ha popularizado, ya que la planta tomatera tiene la capacidad de adaptarse a diferentes tipos de clima, eso sí, necesita de abundante agua y luz solar.
Al tener un huerto en casa existe el riesgo de que diferentes plagas puedan dañar a la planta tomatera, entre las más conocidas se encuentra, la polilla de tomate, araña roja, mosca blanca, trips que son insectos que parasitan a algunas especies vegetales, hongo mancha amarilla, orugas, pulgón, entre otras. Por ello, es importante conocer cómo podemos prevenir y combatirlas a tiempo. Aquí te damos algunos tips para que lo puedas aplicar en tu huerto en casa.
Para ello deberás de hacer una infusión de ajo, es considerado uno de los mejores repelentes naturales debido a las propiedades que contiene el ajo como las antibacterianas y antifúngicas. Este repelente es efectivo especialmente para plagas como pulgón y araña roja. ¡Toma nota y dile adiós a todas esas plagas!
Ingredientes
- 5 dientes de ajo
- 1 litro de agua
Preparación
- El primer es pela los cinco dientes de ajo y triturarlos.
- En una cacerola añade el litro de agua e incorpora los ajos ya triturados, tapa bien con un paño de algodón y deja reposar a temperatura ambiente por un día.
- Ya que ha pasado el tiempo de reposo, lleva la cacerola a la estufa y caliente a fuego bajo por 25 minutos.
- Deja enfriar y cuela para eliminar los restos de ajo.
- Coloca la mezcla en un atomizador cilíndrico y comienza a atomizar las hojas de la planta de tomatera, aplica esta mezcla en las zonas dañadas y un poco más en las zonas sanas, esto evitará que la plaga llegue a ellas.
- Repite este procedimiento por 5 días seguidos, preferentemente por las mañanas o en la tardes, evitando que los rayos del sol puedan dañar a la planta.