Guía básica para limpiar la flor de calabaza y sacarle todo el provecho

La flor de calabaza es un manjar, sumamente delicado y tristemente, cuando la añadimos en alguna preparación su rendimiento es muy bajo. Y es que por ser una flor es sumamente sensible a  las temperaturas, a la humedad, a los bichitos, en su almacenamiento… En fin, es muy consentida  la chiquilla.

Por eso, es tan preciado cuando llega a tus manos un manojo de flor de calabaza precioso, pero imagina que lo compraste muy frondoso, de amarillo brillante, con flores enormes y pistilos repletos de polen… y en el camino a casa desde el mercado, unas horas de refrigerador y una limpieza excedida te resulta en florecitas muertas y opacas.Ya sé, se me rompió el corazón. 

Pero a continuación te daré un par de tips para que puedas disminuir lo más posible el maltrato que sufren tus flores de calabaza.

Almacenaje

Yo te recomiendo guardarla en el refrigerador, pero no nada más es meterla y ya, tienes que desanudar el manojito y separar cada florecita, acomodar en un recipiente con tapa  de tamaño adecuado con una base de servilleta absorbente, sin encimar y cubrir con otra servilleta, cerrar y colocar en la parte menos fría del refrigerador.Además es importante que sepas que el tiempo de vida de las flores es de un par de días. No esperes que sobrevivan si las tienes semanas en el refrigerador.

Limpieza

Es importante que hasta que sea momento de utilizar las flores  no se  laven, pues absorberá demasiada humedad y comenzará a pudrirse.

Cuando el momento haya llegado, con mucho cuidado retira los pistilos del centro, y el cáliz ( o la coronita verde que es la base de la flor).

Evita totalmente lavar las flores con jabón o utilizar desinfectante abrasivo como el cloro. Pasar las flores por el chorro suave de agua para retirar los restos de tierra y polen y dejarlas 3 minutos en un recipiente con agua y dos gotas de yodo es suficiente.

Cocción

La flor de calabaza tiene un rendimiento muy bajo, y si a eso se le añade que tenga una sobrecocción no tendremos un resultado muy favorable, por eso te recomiendo que cuando realices tus preparaciones con ella, sea lo último que añadas y sólo esté al fuego por un breve periodo de tiempo.

Por ejemplo, si las utilizas en una sopa, una vez que tengas el caldo ya al punto, añadir las flores y que den un ligero hervor. Y de esa manera, tendrán mayor consistencia.