Tips saludables

Por esta razón no debes lavar las pechugas de pollo antes de cocinarlas

Cuando compramos el pollo solemos lavarlo antes de cocianrlo y esto puede no ser lo más saludable y te contamos la razón
miércoles, 13 de julio de 2022 · 13:03

Una realidad de todos, es que la primera reacción que tenemos cuando compramos el pollo y más tarde lo vamos a cocinar, es el hecho de ponerlo a lavar, no importa lo que suceda, así se este cayendo el mundo, no hay manera de cocinar el pollo sin llevarlo a lavar antes; ¿por qué?, bueno en realidad no estábamos muy seguros del porque, pero simplemente el ver que nuestras madres, tías o abuelas lo hacían, nos dejó con eso. 

Muchas de ellas comentaban que, dentro de los beneficios de lavar el pollo, es por el tema de eliminar las plumas o algún otro residuo que podría hacernos daño. Sin embargo, tenemos que destacar que no es necesario que todas las piezas se enjuaguen, principalmente cuando hablamos de las alas, piernas o pechuga, esto porque se ha detectado que lejos de "limpiar" estarías contaminando. 

Diversos estudios han demostrado que lavar tu pollo podría ser dañino, que incluso suele ser una práctica sumamente común te las personas, pero esto tan solo ayudaría a propagar la bacteria campylobacter, la cual puede traer serias complicaciones para nuestro organismo. Incluso podrás notar que cuando lavas tu pollo sueles salpicar los alrededores, fomentando que la bacteria caiga en otras superficies y alimentos. 

Es importante destacar que la bacteria campylobacter es generadora de enfermedades, destacando entre ellas la gastroenteritis, la cual puede ser sumamente grave de no tratarse a tiempo. Esta bacteria suele transmitirse a través de alimentos contaminados, misma que trae consigo síntomas de diarrea, fiebre, dolor de estómago, náuseas y vómito. De ahí también la parte de evitar lavar tu pollo

Finalmente, pero no menos importante y, porque muy probablemente se lo están preguntando; ¿entonces, cómo se lava?. Bueno el pollo se debe limpiar crudo con una servilleta de papel absorbente o un paño de cocina, con ellos ayudaremos a retirar superficies del pollo o cualquier rastro de hueso, grasa o piel. Es importante destacar también, que este proceso debe hacerse con las manos limpias, porque también a través de eso podemos transmitir enfermedades