Que la inflación no te gane: 5 trucos para hacer rendir la comida

Parece que ir al súper o hacer las compras de la semana se está convirtiendo en un completo lujo con el aumento de la inflación en productos básicos para nuestro país. Pero como dice la frase: "no hay mal que por bien no venga" y podemos crear de esta situación una oportunidad para aprender a generar un ahorro en casa, para apoyarte en esta nueva tarea aquí te compartimos cinco trucos para hacer rendir la comida.

Ahorrar es una actividad más sencilla de lo que imaginamos. No se trata de "restringir" tus compras y, por lo tanto, tu alimentación diaria, sino de consumir información valiosa para generar compras más inteligentes y planificadas para aprovechar todos los alimentos de tu refrigerador y a la vez, evitar generar desperdicios. Se trata de recurrir a alimentos económicos, sanos y de temporada que ayudarán a tu bolsillo y a tu salud.

Asimismo, es importante realizar compras más consientes de nuestro planeta, además de aprender a cocinar y elaborar alimentos en tu cocina, en lugar de comprarlos elaborados. Está comprobado, por ejemplo, que alimentos cortados y empaquetados tienen menor tiempo de vida a un costo más alto, en comparación con productos frescos y preparados en casa. Recuerda, no se trata de que se convierta en una tortura, sino una oportunidad.

5 trucos para hacer rendir la comida

1. Planifica tus comidas

¿Sabías que, en promedio, el 25% de los alimentos y bebidas en el hogar se tiran a la basura? Una forma de evitar que esto suceda es desarrollando un plan semanal de comidas, donde desgloses los ingredientes necesarios y que te faltan en la alacena para hacer compras más rigurosas, donde se evitarán desperdicios. Asimismo, te recomendamos buscar recetas con ingredientes de temporada y que se puedan utilizar en diferentes preparaciones.

2. Evita tirar frutas o verduras "feas"

Muchas veces, por una mala apariencia, se evita darle una segunda vida a las frutas y verduras, pero siempre hay una manera de aprovecharlas. Después de lavarlas y desinfectarlas muy bien, las frutas se pueden usar para preparar mermeladas, postres o conservas de frutas con sólo un poco de azúcar. Mientras que las verduras se pueden reutilizar en cremas, sopas y batidos.

3. Siempre puedes hacer caldo

La mayoría de las personas que compran y comen pollo diariamente, tiran el pellejo o la piel; sin embargo, son partes que se pueden utilizar para preparar fondos o consomés, además de que aportan un sabor exquisito a los caldos, sopas, pastas o arroz. Contrario a la creencia popular, consumir la piel de pollo tiene grandes beneficios para la salud, como cuidar la salud del corazón y produce en el estómago una sensación de satisfacción.

4. Congela los restos de comida

Los envases herméticos y el congelador se pueden convertir en tus mejores aliados. Muchas veces es más sencillo cocinar un platillo para varios días (por ejemplo, arroz con pollo a la naranja) y guardar los restos de comida en el congelador. De esta manera, no estarás ahorrando dinero, sino también tiempo. Eso sí, es importante que inviertas en buenos recipientes herméticos para evitar que se filtre el aire del congelador y se mezcle con tus alimentos.

5. Consume pescado enlatado

Usualmente, los productos que más resienten el alza por la inflación son los de origen animal, específicamente las proteínas como la carne de res o el pescado. Siempre puedes optar por comprarlos frescos y congelarlo o usarlo casi inmediatamente. Pero también hay otro tipo de pescados como el atún y las sardinas que las puedes consumir en latas, a un precio más bajo y las puedes guardar durante más tiempo en tu alacena.

Opciones, afortunadamente, hay muchas para que no te gane la inflación y puedas lograr hacer rendir tu comida.