Sigue estos 6 pasos para podar tus árboles frutales en verano

La época ideal para podar es durante el otoño o el invierno, pero en verano también puedes hacerlo y, de hecho, es recomendable podar tus árboles frutales, ya que así les ayudarás a crecer fuertes y ganar vigorosidad, pues durante la poda se eliminan todas las ramas o tallos que podrían robarle sabia a la planta. Y es posible que te dé temor realizar una poda, pues no es tarea sencilla, pero bien vale la pena el riesgo para mejorar la calidad de los frutos.

Con esta maniobra te asegurarás de que los frutos tus árboles reciban los nutrientes necesarios provenientes desde las raíces y las ramas, así como de los rayos solares. Y como no es recomendable hacerlo con las tijeras que usas para cortar cables o que empieces a romper ramas a diestra y siniestra, aquí te compartimos seis sencillos pasos para podar tus árboles frutales en verano con el objetivo de que obtengas mejores frutos.

La tarea de podar un árbol frutal consiste en eliminar las ramas verticales o algunos chupones que podrían quitarle vigor al árbol, o quitar ramas que podrían cubrir los rayos solares a la parte central del árbol frutal. La poda realizada en verano debe comenzar a mediados de julio y terminar en septiembre, a ésta se le conoce como "poda tardía" y ayudará a airear mejor el follaje y evitar plagas, iluminar la parte del centro y garantizar más llegada de nutrientes a las yemas.

Cómo podar los árboles frutales

1. Identifica las yemas

Lo primero que debes hacer es observar a tu árbol y aprender a diferenciar las yemas. Aquellas que son circulares son las que darán flores y aquellas que son puntiagudas y pegadas a la madera darán otras ramas.

2. Usa tijeras afiladas

Es importante no astillar las ramas de tu árbol frutal, por eso necesitas unas tijeras bien afiladas (y de preferencia desinfectadas) para poder hacer cortes limpios que permitan a tu árbol cicatrizar sin que se introduzca una infección al tronco.

3. Forma del corte

Lo ideal es cortar en diagonal con un sólo corte para asegurarte de que la rama crezca adecuadamente, además de hacerlo siempre arriba de la yema.

4. Empieza por adentro

Elimina todas las ramitas del interior del árbol frutal que tengan yemas de rama, es decir, aquellas que regularmente son largas, delgadas y crecen en vertical. Esto evitará que tu árbol pierda vigor y las yemas que den flor y fruto reciban mayores nutrientes, además de que las ramas que sí den frutos recibirán mejor los rayos solares.

5. Poda la forma

La idea es eliminar la mayor cantidad de ramas verticales que tenga el árbol, de esta manera lo que estarás fomentando es que el árbol crezca como una copa y extienda sus ramas hacia los lados y no sólo en línea recta hacia arriba. Para una poda regular quizá elimines los brotes a la mitad.

6. Cuida el equilibrio

Es importante que al podar tu árbol frutal busques que las ramas mantengan un equilibrio, ya que de esta manera evitarás que las ramas del árbol crezcan más de un lado que de otro y se cargue el peso a un lado, lo que causaría daño a tu árbol frutal.