¿Cómo cultivar un árbol de chabacano desde la semilla? Sigue esta sencilla guía básica

El chabacano es una rica fruta que va bien dentro de bebidas, ensaladas o postres, incluso se puede disfrutar sola, a mordidas después de todo es un alimento que se puede llevar a cualquier lado por tener el tamaño ideal y características perfectas para disfrutarse como mejor se prefiera. A pesar de poder encontrarlo con mucha facilidad en la época de primavera en ese puesto favorito del mercado, también se puede cultivar ese casa en ese pequeño huerto destinado para este tipo de tareas.

Cultivar chabacano puede ser muy sencillo y es que a partir del hueso que contiene se puede germinar la semilla que daría pie a un arbolito de este fruto, así que desde la comodidad de una maceta, formaría parte de la lista de alimentos que se tienen en el huerto en casa gracias a su facilidad.

Con la siguiente guía básica podrás conocer el paso a paso para cultivar un chabacano desde la semilla y en unos meses tener ese arbolito que se convertiría en un frondoso productor de esta rica fruta. Si eres una de las personas que le encanta dar pie a esas iniciativas, esto te interesará.

Guía para cultivar un árbol de chabacano a partir de la semilla del fruto

Para comenzar con el proceso y hacerlo más fácil es mejor que tengas a la mano, los siguientes materiales y sigas el paso a paso.

Materiales:

• 2 chabacanos
• 1 maceta
• 1 cuchillo
• 1 vaso de agua
• Tierra fértil

Procedimiento

Una vez que deleites la pulpa de esas dos piezas, vas a lavar el hueso para asegurarte de que no queden restos de pulpa. Deja en agua durante 1 día para que la cáscara que contiene se ablande.

Con ayuda de un cuchillo vas a quitar la cáscara que contiene hasta que veas la semilla, solo realiza este paso con cuidado para no dañarla.

Ahora puedes decidir hacer lo siguiente: coloca en un vaso de agua y deja las semillas germinando por unas 3 semanas o hasta que salgan raíces. Puedes omitir este proceso, pero al plantarlas así podría tardar más en hacer raíces en la tierra.

Después de que pasó ese tiempo, llena la maceta a ¾ de su capacidad con tierra, realiza dos hoyos de aproximadamente 7.6 centímetros (3 pulgadas) de profundidad con una distancia de 5 cm, planta cada semilla de chabacano, cubre con tierra y humedece con un poco de agua.

A partir de este momento puedes darle los siguientes cuidados: mantén la maceta al aire libre y expuesta a los rayos de sol por la mañana, asegúrate de que la tierra se mantenga húmeda pero no al grado de que se derrame el agua cuando se riega.

Es importante mencionar que debes de ser constante con los cuidados y sobre todo paciente, ya que este tipo de frutos puede demorar al momento de crecer, pero los resultados podrían valer la pena al tener un árbol de chabacano desde casa.