¿Cómo puedo sembrar un árbol de durazno en maceta?, checa este paso a paso

El durazno aunque no resulta ser tan popular entre las personas, es realmente destacado por su extraordinario sabor y su alto contenido de nutrientes. Mucho debemos hacer alusión a que se trata de una de las opciones más ricas en antioxidantes, los cuales podrían ser ideales para ayudar a prevenir el daño causado por las radicales libres. Sumándole a ello, también ser trata de una opción ideal por su alto contenido de vitamina A, lo cual ayudará a mantener los dientes sano, los tejidos blandos y óseos. 

También por ser rico en ácidos grasos poliinsaturados, puede ser una gran opción para mantener la elasticidad de la piel y la salud de las membranas mucosas. Para seguir con los grandes beneficios, también se le destaca por ayudar con al salud digestiva, la salud del corazón y la baja presión sanguínea, principalmente por ser tan rico en hierro, un mineral esencial para la formación de glóbulos rojos. 

Pensando en todo ello, el día de hoy te traemos una opción fantástica para que puedas sembrar tu propio huerto de durazno en una maceta, para que puedas aprovechar todos los beneficios que tiene y aprovechar para realizar una infinidad de recetas desde las dulces hasta las saladas, porque ambas funcionan perfecto para cualquier cosa.

Material 

• Semillas de durazno 
• Maceta 
• Abono orgánico 

Procedimiento 

Lo primero que haremos, será poner a remojar la semillas de durazno para eliminar cualquier resto de comida y una vez que las tengamos limpias, lo siguiente será meterlas a una bolsa con cierre abrefácil para agregar agua. Las agitaremos un poco y sacaremos el agua. 

Una vez listas, las llevaremos al refrigerador a una temperatura de 5ºC y dejaremos ahí al rededor de 6 semanas. Quizá suene un tiempo largo, pero te aseguramos que después de este tiempo comenzarás a notar que las semillas han comenzado a germinar y cuando esto suceda, lo siguiente será transportar a la maceta con el abono y la tierra suave. 

Colocaremos más tierra por encima de las semillas y regaremos constantemente. Es de suma importancia que la tierra de tu ábol de duraznos siempre este humeda, ojo pero nunca en exceso, de lo contrario podrías perderlo. 

Y listo, después de un tiempo notarás que comenzará a dar frutos y que tendrás los mejores duraznos.