Rebrota zanahorias sin semilla, te decimos paso a paso cómo hacerlo

Las zanahorias son una de las hortalizas que podemos rebrotar de los restos que tenemos en casa, y en este artículo te explicamos cómo hacerlo para que tengas éxito y de qué manera funciona este proceso para finalmente cosecharlas, que es el objetivo último cuando tenemos un huerto en casa. Para empezar, es bueno saber que desde abril y hasta julio resulta una buena época para sembrar la zanahoria, pues le gusta el clima cálido.

Durante esta época, el calor le ayudará a la semilla a desarrollarse, pero como en este caso no usaremos semilla, también le viene bien para rebrotar. Esto significa que la planta busca permanecer con vida y con un poco de cuidados estimula el crecimiento de nuevas raíces y comienza a crecer una planta de ese pequeño trozo de zanahoria. Cuando realices este experimento te vas a emocionar al ver cómo crece nueva vida en un tallito "muerto".

Lo emocionante de todo, es que obtendremos una planta y de ésta brotarán flores, de donde podremos obtener semillas para una próxima siembra. Si estás ansioso por ver los resultados, te invitamos a seguir el paso a paso para rebrotar zanahorias sin semillas, con los cuidados que debes tener, como el tipo de maceta ideal, la tierra que se requiere, la humedad y el clima que le viene mejor a esta plantita para crecer adecuadamente.

Rebrota zanahorias sin semilla

1. Corta tu zanahoria

De las zanahorias que te vas a comer, corta la parte más gruesa que es donde estaba originalmente el tallo, dejando unos 2 centímetros de ancho. Hazlo con un cuchillo limpio y en un solo corte.

2. Coloca en agua

Sirve un poco de agua en un plato extendido y coloca los rabitos cortados de la zanahoria con la parte plana hacia abajo. Cuida que el agua cubra apenas una cuarta parte de la zanahoria. Cambia esta agua cada 2 o 3 días para evitar que se pudra la hortaliza.

3. Lista para sembrar

Aproximadamente a los tres días notarás que la planta ha comenzado a rebrotar en el tallo anterior, y a los 7 días tu nueva plantita ha comenzado a sacar raíces y a tener un tronco más prominente con varias hojas, este será el momento idóneo para sembrar.

4. Elige la maceta y la tierra

Se aconseja usar una maceta de al menos 25 centímetros de profundidad y con orificios debajo, ya que la zanahoria crece sus raíces a lo largo hacia abajo y requiere de espacio y buen drenaje. Usa una mezcla con 80 por ciento sustrato universal y 10 por ciento humus de lombriz o composta y 10 por ciento de perlita para que no se encharque el agua.

5. Siembra tu rebrote

Haz tantos orificios como sea posible según el ancho de tu maceta, se aconseja dejar al menos 8 centímetros entre cada orificio para que tenga un buen espacio para crecer la zanahoria. Haz un orificio del tamaño del rebrote y colócalo en la tierra, de forma que los nuevos tallitos queden en la superficie, cubre y aprieta suavemente con los dedos.

6. Riegos y cuidados

Después de plantar tu rebrote, dale un riego en forma de lluvia para que la tierra se asiente, cuida que tenga un clima cálido y semisombra idealmente. Cuida que la tierra no se reseque, pero que tampoco esté encharcada. Siguiendo estos mínimos cuidados notarás que tu zanahoria comienza a crecer.

7. ¿Se cosecha?

En un mes verás tallos que puedes usar en tus ensaladas o sopas, y a los tres meses podrás encontrarte con una o varias flores. En el rebrote de zanahoria no se cosechan las zanahorias, sino las semillas. Cuando plantas una zanahoria con semilla en aproximadamente 4 meses obtendrás tus hortalizas, pero con el rebrote podrás conseguir tus propias semillas.

8. Cómo obtener la semilla

Cuando obtengas la flor, deja que se seque y con mucho cuidado, extiende una tela limpia y seca, "muele" con las yemas de tus dedos las flores, de forma que obtengas las semillas. Hazlo con cuidado para no apretarlas y romperlas, sino sólo para hacer polvito las ramitas. De esta manera, obtendrás las semillas para plantar tu zanahoria.

Aunque parece un proceso largo, bien vale la pena si quieres tener un huerto casero y saber cómo es el proceso natural de una planta, esto sin duda nos ayuda a valorar más su esfuerzo por crecer y apreciar más nuestra comida, te aseguramos que en el futuro será difícil desaprovecharla y en cambio, será increíble obtenerla por nuestra propia mano.