¿Cómo mantener frescos el cilantro y el perejil en tu casa?, sigue estas recomendaciones básicas

El cilantro y el perejil son los hierbas frescas que más utilizamos en la cocina, sobre todo en la comida mexicana, sin embargo, su tiempo de vida, una vez que las compramos, es relativamente corto, por eso es importante aprender a mantenerlas frescas el mayor tiempo posible y que así podamos aprovecharlas al máximo, por eso te dejaremos algunos consejos que puedes intentar en casa para lograr esto.

Cilantro

El cilantro es muy fácil de mantener fresco en casa, sus raíces lo hacen perfecto para mantenerlo en un recipiente con agua y de esta forma tener cilantro fresco por más tiempo, lo único que debes de hacer es prepararlo: para ello debes lavarlo muy bien y retirar toda la tierra que las raíces puedan tener, además retira las hojas secas y maltratadas, y dejar las que estén en mejor estado, una vez listas coloca el cilantro en un vaso con agua, cubriendo los tallos pero sin llegar hasta las hojas.

Otra forma de mantener el cilantro fresco es usando cúrcuma en polvo para conservar su frescura, lo primero que necesitarás es un poco de cúrcuma disuelta en agua, con la que tendrás que remojar tu cilantro, después de media hora enjuaga tu hierba muy bien y seca para retirar toda la humedad, una vez listo sumerge los tallos en un recipiente con agua limpia y lleva a refrigeración, esto extenderá su frescura.

Perejil

Para el perejil los métodos de conservación son totalmente diferentes; ya que no cuenta con las mismas raíces que el cilantro deberemos de optar por otros métodos, uno de ellos es hacerlo de forma hermética, para ello deberás lavar y secar muy bien tú perejil, después tendrás que colocarla en un recipiente hermético con papel absorbente por arriba y por abajo, por último llévalo a la nevera, esto conservará tu perejil fresco y de forma adecuada.

Por último, puedes guardarlo congelado, esto te permitirá mantenerlo mucho más tiempo en tu cocina, pero deberás hacerlo de forma adecuada, lo mejor es congelarlo envasado al vacío, si no puedes envasarlo de esta forma, colócalo en una bolsa hermética y una vez que lo hayas lavado y secado correctamente lleva a congelación. Para descongelarlo solamente procura colocarlo en la zona de refrigeración 24 horas antes de usar.