Huertos urbanos

¿Cómo cultivar mandarinas en una maceta? Sigue estos consejos para tener éxito

Te damos el paso a paso para cultivar tu árbol de mandarinas en casa y los cuidados que debes tener
jueves, 26 de mayo de 2022 · 11:17

Para nuestra fortuna, los cítricos son una especie botánica que se adapta bien a vivir en maceta, así que si te preguntabas si tener un árbol de cítricos era posible en tu huerto urbano, la respuesta es que sí, y acá te compartimos algunos consejos para que cultives mandarinas en maceta con éxito. Lo primero que hay que saber es que los expertos aconsejan siempre comprar las semillas, ya que así garantizas que se den bien, pero igual puedes obtenerlas de una fruta.

Otra forma de germinar tus propias semillas, además de la que te compartimos, es obtenerlas del fruto, pelarlas como te indicamos abajo y colocarlas en una servilleta de papel humedecida, ciérrala y déjala en un platito donde no reciba la luz, pero haya un clima cálido, cambia la servilleta si notas algún cambio de coloración y mantenla siempre húmeda. El milagro será ver tu semilla germinada, la cual podrás plantarla en la tierra con su pequeña raíz hacia la tierra.

Ahora bien, el árbol de la mandarina también es ornamental, por lo que puedes ubicarlo en un rincón donde pueda recibir los cuidados que requiere y además decore la vista de tu hogar. Después de un par de años, tu planta dará buenos frutos si mantienes los cuidados que necesita, especialmente los de riego, clima y abono, pues al dar frutos demanda más de esto que otras plantas, pero bien valdrá la pena cuando coseches tus propias mandarinas.

¿Cómo cultivar mandarina en maceta?

1. Germina las semillas

Las semillas puedes extraerlas de una fruta, elige la mejor, retira los huesos que sean más gruesos porque los delgados no van a germinar. Una vez que los tengas listos, con ayuda de unas pinzas esterilizadas y tus manos muy limpias, pela ligeramente la semilla.

2. Maceta para germinar

Utiliza una maceta pequeña para comenzar a germinar, es aconsejable usar máximo 2 a 3 semillas por maceta, y deben colocarse en distintos puntos, una al centro y otra a la orilla, para poder separarlas fácilmente en caso de que ambas germinen bien. Debe tener hoyos en la parte de abajo para drenar bien el agua.

3. Sustrato

De la tierra es recomendable usar una mezcla de sustrato de buena calidad con 10 a 20% de perlita para que tenga buena aireación. Puedes agregar también un 10% de composta orgánica o humus de lombriz para nutrir la tierra.

4. Cultiva

Llena tu maceta de una cama de piedras de tezontle o de río, luego agrega la mezcla del sustrato hasta tres cuartas partes de su capacidad. Haz un orificio con tu dedo al centro y siembra ahí una semilla, lo mismo a una orilla si quieres sembrar dos o tres semillas. Al final cubre con la misma tierra, presiona muy suavemente y haz un riego en forma de lluvia para que la semilla se asiente.

5. Cuidados de riego y sol

A la mandarina le gustan los climas cálidos, particularmente entre 23 y 25 grados C, así que deberás colocar la maceta en un lugar donde no reciba la luz directa, pero que sea un espacio cálido. Cuida que no llegue a menos de 13 grados, porque esto provocaría que se detenga su desarrollo. Por otro lado, el riego es indispensable, la tierra debe estar húmeda, pero no encharcada.

6. Trasplanta a otra maceta

Siguiendo los simples cuidados de riego, sol y clima, la semilla irá germinando poco a poco. Cuando veas que ésta creciendo y la plantita ya tiene tallo y unas 4 a 6 hojas es hora de trasplantarla. Pásala a una maceta más grande repitiendo el paso de las piedras, la mezcla de sustrato y riego. Conforme crezca, la maceta final que ocupes deberá ser preferentemente de unos 60 L y de no menos de 50 L para que se desarrolle bien.

7. Cuidados extra

Una vez que la trasplantaste, busca que esté a media sombra, para que la plantita se vaya adaptando a los rayos de sol y conforme va creciendo podrás irla colocando donde reciba el sol directo y media sombra por la tarde. El abono se aconseja hacer cada 30 días, excepto en la época de invierno. Finalmente, las plagas más comunes son la mosca blanca y los hongos, por lo que para prevenirlos, es importante hacer una poda regular para mantener la forma de tu árbol, airear y evitar que haya plagas.