¿Vas a hacer pizza? Te decimos 3 trucos clave para estirar la masa

La pizza es un alimento que ha conquistado al mundo. Posiblemente no hay país en el mundo globalizado donde no existan las pizzerías, pero si algo hay de cierto, eso es que definitivamente las artesanales o las que haces en casa. Llámanos románticos, pero la verdad es que no existe nada mejor, como preparar y consumir tu propia comida, que además puede llevar tu sello personal. De hecho, de acuerdo con varios italianos, la comida es un asunto muy familiar.

Al igual que en México, Italia tiene una gran tradición gastronómica muy ligada a las costumbres familiares y los procesos para elaborar cualquier platillo típico casi siempre están ligados a la receta e historia familiar. Probablemente por eso haya maneras tan específicas de preparar la pasta o la pizza, lo cual cuando se hace de otra manera o se combina con otros ingredientes, les causa cierta molestia. 

La buena noticia es que el control de los ingredientes o la técnica no lo tienes cuando compras en pizzería, pero es todo tuyo cuando elaboras pizza en casa. Y aunque en realidad suena como algo fácil que puedes hacer en cualquier momento sin miedo al éxito, lo cierto es que sí tiene su chiste. Por eso lo más recomendable es aprender todo bien desde el principio y por eso hoy compartiremos algunas claves para que tu pizza salga perfecta. 

La columna vertebral de una pizza, definitivamente es la masa. Una vez que sale bien, casi puedes asegurar que los demás ingredientes la harán mucho más deliciosa. Y para que esté muy rica, debe de ser consistente, un poco flexible. Para lograrlo, definitivamente hay cosas que no siempre te cuentan y hoy te revelaremos esos trucos para estirar la masa que harán la diferencia en tus pizzas. Así que ¡toma nota!

1. Deja reposar la masa por más tiempo

Para que la masa para pizza agarre buen tamaño, debes dejarla reposar de 2 a 4 horas como mínimo. Así te asegurarás no sólo de que te rinda, sino de que además tendrá la textura adecuada a la hora de estirarla para lograr ése deseado círculo que tanto nos gusta. En las recetas normalmente, te dicen que la masa debe reposar de 30 minutos a una hora, pero lo cierto es que lo bueno cuesta.

2. Corta tu masa con un cuchillo después del reposo

Si al pasarle por encima un cuchillo, tu masa es suave, quiere decir que el proceso de leudación está siendo exitoso y que será mucho más fácil estirarla y moldearla. En cambio, si está más áspera, quizá necesite un poco más de tiempo de reposo, pero una vez superado este punto, la verdad es que todo se vuelve mucho más sencillo, así que ¡ojo aquí!

3. No uses rodillo

Sabemos que puede parecer obvio, pero no lo es. Por lo que más quieras, ¡no lo uses para estirar la masa, porque la hará más delgada y frágil. Mejor, poco a poco vela extendiendo con las manos. Particularmente presiona la masa con las yemas de los dedos, hasta que se extienda y quede redonda como sabemos que es la pizza. Luego, con ayuda de las palmas de las manos vela estirando poco a poco para que aumente su diámetro.