Tips para huertos caseros: Así puedes cultivar tus propios chiles poblanos en tu hogar

Ya sea para unas deliciosas rajas poblanas o para unos chiles en nogada, el chile poblano es una de las variedades de este fruto que siempre viene bien en casa y afortunadamente son muy fáciles de cultivar, por eso, sí tienes un huerto en casa te diremos cómo empezar con tu cultivo de chiles poblanos de forma fácil y rápida.

Prepara las semillas

El primer paso que tienes que considerar es el preparado de las semillas, ya que estás deberán secarse antes de plantarlas, te recomendamos que después de retirarlas del chile, las coloques sobre un papel absorbente y después las ubiques en algún lugar de tu casa donde estén protegidas pero reciban luz directa del sol, después de 3 días tus semillas estarán listas para plantarse.

Germinado de semillas

Después habrá que germinar las semillas y hacerlas crecer lo suficiente para plantarlas en maceta o en directamente en el terreno. Al plantar las semillas lo mejor es hacerlo en un semillero y después trasplantar cada plántula a su lugar final, para ello coloca cada semilla con una distancia de 5 cm entre sí, cubre con un poco de tierra por encima sin compactar y riega con abundante agua.

Trasplante

Cuando tus brotes tengan una altura alrededor de 5 centímetros estarán listos para trasplantarlos a la maceta dónde crecerán, sin embargo, si lo que quieres es plantarlos directamente sobre el terreno lo mejor es esperar hasta que tengan 15 centímetros de altura, es importante que durante todo su crecimiento mantengas un riego constante y el suelo siempre húmedo.

Consideraciones y cuidados

Es importante que mantengas el suelo de tu planta húmedo evitando el encharcamiento, para ello las macetas donde coloques tus plantas deben de tener un drenaje adecuado, la exposición a la luz de sol es importante para su crecimiento, pero está deberá de ser de forma indirecta. Por último pero no menos importante, el cultivo de tus chiles llevará alrededor de 3 a 4 meses, por lo que lo mejor es plantarlos al inicio de la primavera para que a finales de verano e inicios del otoño ya tengas una buena cosecha de chiles.