¿Cómo cultivar pimienta negra en casa? Aquí tienes el paso a paso que debes de seguir

La pimienta negra es una de las especias que nunca debe de faltar en la cocina ya que al igual que la sal o ajo es una forma de dar sabor a las recetas con su toque de notas picantes pero deliciosas como un condimento natural en la comida. Y aunque comprarla en el mercado es una de las formas más sencillas de adquirirla, cultivar ese pequeño sembradío en casa también te permitirá disfrutarla ilimitadamente. 

El cultivo de la pimienta se realiza desde hace siglos, pues las antiguas civilizaciones comenzaron a aprovechar sus características de diversas formas y es que el proceso de tenerla en casa es muy sencillo, es una planta que soporta los cambios de clima y solo basta con darle los cuidados básicos que todo cultivo requiere.

Para que disfrutes de la reina de las especias nosotros te daremos el paso a paso que debes de seguir y poder cultivar de forma sencilla una planta de pimienta negra en ese huerto del hogar. Dale la oportunidad de que este cultivo forme parte de esos alimentos que puedes tener desde casa y disfrutarlos en ricas recetas al ser sembrados hasta en una maceta.

Guía paso a paso para cultivar pimienta negra

No tienes que ser un experto para poder tener tu propio cultivo de pimienta negra y para hacer el proceso más sencillo solo toma en cuenta los materiales que necesitas y sigue el paso a paso.

Materiales:

• 80 gr de semillas de pimientas negras
• Tierra fértil o tierra arcillosa
• 1 vaso con agua
• 1 maceta
• Suficiente agua

Procedimiento

Comienza remojando las semillas 24 horas antes de plantarlas en un vaso con ¾ de agua esto ayudará a expandir su tamaño y absorber el líquido que necesitan para comenzar a echar raíces en la tierra.

Llena la maceta con ¾ de tierra (puedes combinar con tierra arcillosa ya que este tipo de cultivos suelen crecer en suelos con un pH ácido y rico en nutrientes), realiza hoyos con 3 cm de profundidad y coloca las semillas de pimienta, cubre con tierra y remoja con agua.

A partir de este momento tendrás que colocar la maceta en un lugar a la sombra, pues la exposición directa del sol puede perjudicar el crecimiento de la planta. Riega sin exceso, manteniendo el suelo húmedo pero evita el estancamiento del agua que puede traer hongos y bacterias.

Es un cultivo que requiere de paciencia ya que no crece muy rápido pero una vez que cuente con sus respectivas hojas, las bayas comienzan a salir y con ellas las bolitas de las pimientas, pues habrá alcanzado el grado de madurez perfecto para disfrutar de esta vital especia de cocina.