¿El pollo se lava? Esta es la forma correcta de limpiarlo para evitar la contaminación cruzada

¿Alguna vez te has preguntado si el pollo se lava? Probablemente ya sepas que la respuesta es no, pero esto no quiere decir que no puedas limpiar tu pollo de grasa, plumas o cualquier otra partícula de suciedad o elemento extraño que tengan encima, para hacerlo hay que limpiarlos de la forma adecuada, siempre recordando qué  es muy importante no colocar el pollo bajo el chorro de agua.

¿Por qué no se debe lavar el pollo?

Varios estudios han demostrado lo dañino que puede resultar lavar el pollo y es que es muy común que al hacerlo ayudemos a propagar la bacteria campylobacter, lo puede traer complicaciones de salud a nuestro organismo. Al lavar el pollo salpicamos los alrededores fomentando que la bacteria caiga en otras superficies y alimentos, ocasionando lo que conocemos como contaminación cruzada.

La bacteria campylobacter es generadora de enfermedades entre ellas la gastroenteritis, que puede llevar a ocasionar varios problemas de salud en nuestro cuerpo. Esta bacteria, que se transmite al comer o tomar alimentos contaminados con la misma, puede ocasionar una variedad de síntomas como la diarrea, la fiebre, el dolor de estómago, las náuseas y el vomito.

¿Cómo se debe limpiar el pollo?

Para limpiar el pollo crudo es importante contar con una servilleta de papel absorbente o un paño de cocina, con ellos nos ayudaremos para retirar de la superficie del pollo cualquier rastro de hueso, grasa o piel que pueda tener. Si usas el paño cabe recalcar que solo debe de usarse para esta actividad e inmediatamente debes llevarlo a lavar y desinfectar, recordando que siempre que manipulamos pollo debemos lavarnos las manos.

En casos extremos donde nuestro pollo esté muy sucio con elementos y contaminantes extraños, podremos lavar el pollo. Para hacerlo debemos despejar el área donde lo lavaremos para evitar contaminar algún otro utensilio o alimento, lo deberemos enjuagar con ayuda de un recipiente jamás bajo el chorro de agua. Por último es necesario lavar y desinfectar con cloro todos los utensilios de cocina y espacios de la misma donde hayamos manipulado nuestro pollo.