Tips

6 consejos de Profeco para evitar enfermarte por comer carne al carbón

Los alimentos sometidos a altas temperaturas pueden soltar sustancias tóxicas relacionadas con el cáncer

6 consejos de Profeco para evitar enfermarte por comer carne al carbón
La carne carbonizada podría causar daños a tu salud Foto: Pixabay / Foto ilustrativa

Ir a la carnita asada es uno de nuestros máximos, llevar las carnes, el asador y disfrutar de ese rico sabor ahumado que viene del carbón. Sin embargo, no todo es bueno cuando preparas los alimentos al carbón y los consumes así de forma regular podrías desarrollar diversas enfermedades.

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el consumo frecuente de alimentos al carbón y tostados puede traer complicaciones a la salud y elevar el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer, especialmente si las carnes o vegetales fueron sometidas a fuego directo a temperaturas mayores a 150 grados C.

La instancia federal advierte que, una vez que los alimentos son sometidos a estas temperaturas, pueden producir sustancias o compuestos químicos que se han relacionado con el cáncer, como la acrilamida, una sustancia tóxica que aparece cuando el tostado o la fritura de los alimentos fueron excesivos.

No obstante, tampoco es para alertarnos y pensar que jamás podremos disfrutar de una rica carne asado o comida a la parrilla, pues existen algunos puntos que podemos tomar en cuenta para reducir los riesgos al mínimo. A continuación, te enlistamos los 6 consejos que da Profeco para evitar enfermarte por comer carne o vegetales al carbón.

Evita enfermarte por comer carne al carbón, 6 consejos

1. Más tiempo, menos temperatura

Cocina la carne por más tiempo y a menor temperatura. Mantener la temperatura más baja en la parrilla reduce la cantidad de toxinas que libera la carne durante el proceso.

2. Marina las carnes

Algunos adobos y mezclas para marinar reducen la cantidad de toxinas producidas en el asado. También les da más sabor.

3. Retira el exceso de grasa

Quita el exceso de grasa de la carne y la piel, en el caso del pollo. La grasa es uno de los principales factores que producen toxinas al exponerse al fuego directo.

4. No ingieras las partes carbonizadas

Retira los pedazos que se hayan carbonizado. No es recomendable comer las partes de la carne que quedaron muy cocidas o quemadas, ya que pueden contener una mayor cantidad de toxinas.

5. Evita cocer demasiado la carne

Cocinar en exceso la carne implica haberla expuerto a temperaturas más altas, lo cual puede desencadenar las reacciones químicas que producen las toxinas.

6. Reduce la presencia de acrilamida

Evita tostar demasiado los alimentos ya que cuanto más negro sea su color, más cantidad de esa sustancia contienen. Esta norma puede aplicarse también al freír, asar o tostar papas y vegetales de raíz que nunca deben pasar de un tono ligeramente dorado.

Temas