¿Tus tortillas se pusieron duras? Sigue estos tips para revivirlas y poder reutilizarlas

La tortilla de maíz es el alimento del día a día en la comida de un mexicano. Nadie concebimos degustar nuestros platillos favoritos sin ella, a menos de que el platillo sea o contenga pan como una crema. De ahí en fuera, todo lo que puedes imaginarte, lleva o se acompaña con esta preparación de maíz tan popular que hay en nuestro país. Por eso, cuando te das cuenta de que no hay tortilla en medio de la noche, pues entras en pánico. 

Eso y cuando vemos que en el refrigerador sólo quedan tortillas duras nos provocan algo muy parecido al grito de Luke Skywalker, cuando se entera que Darth Vader es su padre, sólo que en este caso no estamos ni heridas de la cara o suspendidas hacia algún ducto espacial, pero igual entramos en pánico, sobre todo, porque de noche y en primera: no hay tortillerías abiertas y en segunda: Aunque las hubiera, es muy peligroso salir por ellas a las 11 de la noche.

Por eso, sólo queda aprovechar esas que tenemos al menos en lo que se hace de día y podemos ir a la tortillería a comprar un kilo de tortilla, porque sí hay antojitos de media noche que no pueden esperar y la verdad es que tampoco es bueno tirar esas tortillas, sólo porque están algo más duritas que aquel primer día en que las compraste. La verdad es que lo creas o no, eso puede cambiar en minutos.

Sí, el sistema de recuperación de tortillas tiene varias maneras de operar y lo puedes poner en marcha, siempre que se endurezcan tus tortillas guardadas y quieras rescatarlas. Lo creas o no es posible y por eso hoy queremos compartir contigo algunos truquitos para hacerlo. Funcionan siempre que sean "endurecimiento de primer grado" es decir que no estén taaan duras como una piedra. O sea, sí ayuda mucho, pero las maravillas que se logran tienen sus limitaciones. Así que ¡toma nota!

1. Pon tus tortillas en el microondas

Si envuelves tus tortillas en una toalla de cocina y luego la colocas en una bolsa de plástico y metes eso al microondas, lograrás que gracias al sudor que se genera, estas se ablanden un poco y entonces sí, puedas comerlas sin problema alguno. Esto sucede, porque al estar envueltas en tela y con una capa de plástico, pues se genera calor y vapor, lo cual ayuda a que se ablanden, sobre todo cuando su grado de su dureza es de medio a elevado. 

2. Échales tantita agua

Si les echas tantita agua antes de calentarlas, lograrás que estas se ablanden un poco. Recuerda que al final del día una tortilla sigue siendo masa y la verdad es que sí funciona, sobre todo si su dureza no es tanta. Ahora, que también puedes aplicar el truco de la bolsita, pero si no están tan tiesas, corres el riesgo de que se deshagan, porque se reblandecen tanto, que a veces quedan poco útiles.