¿Cómo hacer coco rallado y deshidratado? Aquí te damos algunos tips

El coco es uno de los alimentos en los que posiblemente pensamos más en temporada de calor. ¡Y con razón!, pues es una de las frutas más indispensables para preparar tanto nuestras bebidas, como algunos de nuestros postres favoritos. Si eres de corazón tropical, sabrás que el sabor a esta fruta es indispensable, para que te sientas mejor que nunca. Sobre todo, porque además de refrescarnos, también nos regala otros beneficios.

Si existe una fruta tropical con gran versatilidad, esa es sin duda alguna el coco, porque no sólo se puede comer madura y fresca, sino también seca o hasta deshidratada. ¿Recuerdas esas hebritas pequeñas y medio duritas que luego le ponen a los pasteles o algunos otros postres? ¡Eso es coco! Sí, probablemente ya lo sabías, pero más vale recordártelo, para evitar confusiones, porque hoy en día se pueden lograr muchas texturas con cualquier material, pero el sabor original, es el sabor original.

Este fruto de palmera en realidad tiene un montón de usos. Puede ser consumida cruda, como fruta fresca, en bebidas, postres o ensaladas, pero también se puede usar en la repostería para la elaboración de pasteles, cremas, galletas, conservas y más. Para lograrlo, generalmente se usa el coco rallado, que son tiritas irregulares o la leche de coco, pero ¿alguna vez te habías preguntado cómo hacer coco rallado?

¿Cómo deshidratar el coco?

Si pensabas que el coco rallado era algo que sólo en los lugares profesionales y muy grandes era posible hacer, estás muy equivocado, porque realmente puedes lograrlo en la comodidad de tu casa y cocina. Por eso, hoy decidimos compartir contigo algunos tips para que la próxima vez, no compres más coco rallado y lo elabores artesanalmente en casa. Lo creas o no, es un proceso sencillo, siempre que tengas en cuenta varios detalles. 

Normalmente el coco deshidratado es un subproducto que se puede elaborar con la pulpa del coco maduro. Se obtiene a partir de su pulverización y secado a baja temperatura, con el único objetivo de reducir la humedad que tuviera. Y es que secar la fruta tiene entre sus muchos beneficios la posibilidad de que se extienda la durabilidad de la fruta, el concentrado de sabores. El proceso no es difícil y es económico.

Antes de empezar, debes de saber, que la pulpa del coco, ocupa alrededor del 40% de la fruta y al deshidratarla, disminuye aproximadamente 40% de su peso. Así que presta atención, porque después de estos tips, querrás hacerlo en casa cada momento que puedas para que lo uses en tus postres favoritos. Así que ¡toma nota!

¿Qué necesitas?

• 1 coco
• Bandeja para hornear

Tip: Retira la pulpa del coco

 Con ayuda de un descorchador u otro objeto puntiagudo, hurgamos los ojos de coco, buscando el mas suave y abrimos un hueco. Coloca el coco sobre un vaso para permitir que salga toda el agua. Coloca el coco sobre una hornilla caliente y dele vueltas para que se caliente un poco. Con ayuda de unas pinzas, saca el coco de la hornilla y sobre una superficie resistente, golpea con el martillo por su ecuador, dándole vueltas para que se rompa por todo el derredor. Ahora sí, retira la pulpa con un cuchillo.

Tip 2: Ralla la pulpa

Ralla la pulpa por el lado fino del rallo o tritúralo con la ayuda de un procesador de alimentos. Esparce las virutas en una bandeja para hornear.

Tip 3: Hornea

Hornea a 210°F (100°C) de 1 - 1 hora y media o hasta que sientas al tacto que la virutas han perdido su humedad. Remueve cada 20 minutos para que se horneen pareja.