Estos son los errores más comunes que cometemos al consumir atún de lata

Aunque esté en lata, el atún sigue siendo un alimento maravilloso por sus beneficios y además, por la facilidad con la que puedes preparar una gran cantidad de platillos. La magia de este producto es que puede almacenarse por mucho tiempo, por lo que está a la mano cuando no hay opciones o tenemos específicamente antojo de este pescado azul.

El atún en lata ya está cocinado y por ello, no requiere más que abrirse, drenarse y prepararse para disfrutarlo. A pesar de la cocción, sigue manteniendo las propiedades del pescado azul, particularmente su rico contenido de ácidos grasos Omega 3, los cuales ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre y son un nutriente importante para el cerebro.

Este alimento también aporta vitaminas D, A, niacina (B3), y B12, por lo que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, protege la salud visual, mejora el funcionamiento del sistema nervioso y ayuda a convertir la glucosa en energía, entre otros beneficios. Por supuesto, también es una fuente importante de proteína de alto valor biológico y de muy fácil digestión.

No obstante, cuando consumimos atún en lata, solemos cometer alguno que otro error con el producto o el envase, y por ello, aquí te decimos cuáles son los errores más comunes que cometemos al consumir atún de lata para que no te vuelvan a pasar.

Errores más comunes al consumir atún de lata

• No checas la lata y la almacenas en cualquier lugar

La lata nunca debe tener abolladuras, estar abombada u oxidada, si no checas estos detalles, podrías exponerte a algún problema. Además, las latas deben de almacenarse en un lugar fresco, seco, donde no se expongan a los rayos del sol, pero tampoco deben ser congeladas.

• No lavas la lata antes de usarla

Aunque el alimento está contenido dentro de la lata, estos productos son almacenados por mucho tiempo en distintas bodegas, en algunas de ellas suelen haber roedores y otros insectos que podrían acarrear bacterias en sus patas, o incluso, esparcirlas con sus desechos (orina y heces), por lo que si bien no nos consta lo que haya pasado por encima de la lata, lo mejor es asegurarnos de lavarla con jabón y agua antes de abrirla.

• Tiras el aceite en la tarja

El atún de lata puede ser en agua o aceite, pero si lo prefieres en la segunda presentación, no debes de drenarlo directamente en la tarja, debido a que 1 litro de aceite puede contaminar alrededor de mil litros de agua. La recomendación es tirar este aceite en una botella (puede ser reciclada) y tirarla cerrada o, de preferencia, llevarla a empresas donde se recicla el aceite de cocina.

En México contamos con BioFuels de México, Jabón y Grasa, REOIL Internacional, Bio Keizer, o bien, busca el centro de acopio más cercano.

• Tiras la lata sin vaciarla por completo

Aprovechar todo el producto es importante, porque de lo que estás pagando una parte del peso es agua o aceite, pero además de que no es bueno tirar la comida, los restos del alimento pueden atraer a insectos y otros animales. Lo que yo hago después de usar una lata de atún y extraer todo el contenido posible con una miserable, es echar un chorrito de agua y enjuagar bien para que la lata no quede con restos del pescado y aromas que atraerían a plagas.

• Comes atún en lata en exceso

Aunque nos encanta y se puede preparar de diferentes formas, el atún en exceso puede ser nocivo para la salud, debido a que el pescado azul, más que otras variedades, tiende a acumular mayores cantidades de mercurio, un compuesto tóxico para el organismo, y en especial para las mujeres embarazadas.

Por ello, de acuerdo con los organismos internacionales de salud (como la FDA o la EPA), recomiendan no comer más de dos latas de atún a la semana, para evitar acumular grandes cantidades de mercurio.