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Árboles frutales: Cómo cultivar un manzano en maceta y sus cuidados

Cultiva y cosecha tus propias manzanas con esta guía fácil para tener un manzano en maceta
domingo, 20 de marzo de 2022 · 13:31

En el pasado te hablamos de cuatro árboles frutales que puedes cultivar en maceta, y decíamos que uno de ellos es el manzano, un árbol originario de las Montañas Tian Shan, en la frontera entre Kazajistán y China, e introducido a Europa por los romanos. El clima regular de este árbol es frío, aunque se adapta muy bien a los climas cálidos, y es bastante resistente a las sequías una vez que crece.

Por ello, se considera un árbol que no requiere de tantos cuidados para crecer, aunque por supuesto, al comenzar a germinar sí requerirá de algunos que le ayudarán a convertirse en un árbol frutal muy resistente y fructífero. En este artículo te decimos cómo cultivar un manzano y los cuidados que debe tener este árbol frutal desde obtener la semilla y germinarla, para después plantarla en maceta.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que una vez que crezca y tenga un tronco más resistente, la recomendación es reproducirlo por esqueje, es decir, que se aconseja hacer un injerto para que te dé frutos buenos, sanos y fuertes, y esto es materia de otro artículo, aunque aquí te damos una guía breve de lo que requiere un manzano para crecer adecuadamente, verás que es sencillo.

Cómo cultivar y cuidar un manzano

1. Extrae las semillas

Corta con cuidado una manzana, de forma que no dañes las semillas. Una vez que las obtengas, asegúrate de elegir las que sean color marrón y estén esponjosas, es decir, que no se vean apachurradas, porque esas es poco probable que germinen.

2. Colócalas en un papel humedecido

Dobla una servilleta de cocina absorbente, de forma que te quepa en un recipiente de plástico con tapa. Deja espacio para doblar el papel una vez que coloques las semillas. Dispón cada semilla en el papel, de forma que tengan espacio entre sí, dobla el papel y agrega agua para humedecerlo, si hay exceso de agua retíralo porque podrían pudrirse, asegúrate que sólo esté húmedo.

3. Mételas al refri

Mete el recipiente tapado al refrigerador, de preferencia en una zona no tan fría como la puerta. Deberás esperar aproximadamente 6 semanas a que la semilla germine, pero de forma regular debes vigilar que la servilleta no pierda humedad, y que además, no se ponga café o negra, pues podría ser hongo y dañaría a la semilla.

4. Plántala

Una vez que alguna semilla germine, es momento de plantarla. Notarás que saca una pequeña tirita blanca y esto es signo de que ha empezado a germinar. Coloca la semilla en un semillero o una maceta alargada, dejándola apenas medio centímetro bajo tierra y con la "colita" blanca apuntando hacia arriba. Cubre con un poco de tierra y humedece con un riego de lluvia, deja donde tenga luz directa.

5. Cuidados y riego

Mientras la planta sigue germinando, cuida que no le falte agua, la tierra debe estar humedecida, no encharcada, por ello debes asegurarte que la maceta tenga un hueco abajo para que no retenga agua y se pudra tu planta. Debes ser paciente para ver crecer tu planta, ya que tardará unas dos semanas más en verse con al menos 3 hojas, pero poco a poco notarás lo fuerte que se pone.

6. Sustrato y crecimiento

La tierra que se usa en primera instancia es el sustrato universal, pero también puedes hacer una mezcla de tierra negra y humus de lombriz. El árbol del manzano comenzará a crecer del semillero y deberás trasladarlo a la maceta cuando veas que el espacio ya es muy pequeño.

Prefiere siempre macetas profundas, para que la raíz no se limite en su desarrollo, luego toma en cuenta que una vez que ya sea un arbolito, deberás cambiarla a una maceta más grande y aproximadamente al año será momento de reproducirla por esqueje para que te dé frutos más rápido.

7. Cuándo cosechar

Los manzanos pueden llegar a dar manzanas a los 3 o 4 años de edad con esqueje en macetas de hasta 50 litros, quizá antes, dependiendo de los cuidados y de la misma planta. Para asegurarte de que crezca adecuadamente, mantén los cuidados de un clima semi cálido, con tierra húmeda, buen drenaje, y agregar de vez en cuando tierra con composta para que obtenga buenos nutrientes.