A todos nos ha pasado el típico accidente de derramar un refresco, salsas, grasas, chocolate u otros alimentos sobre la mesa, y cuando esto ocurre sobre un mantel que además, resulta ser nuestro favorito o la herencia familiar, queremos echar a llorar y rendirnos tirándolo a la basura. Puede que muchas de estas veces pensaste que al lavarlo, con el tiempo, esas terribles manchas desaparecerían, pero no es así.
Algunas manchas efectivamente desaparecen con una lavada; sin embargo, hay otras que se adhieren fuertemente a los textiles y dejan ese rastro de que un día algo se derramó sobre el tejido y éste lo absorbió, convirtiéndose en nuestra peor pesadilla. Si también has estado en este escenario, seguro que estos tips te ayudarán a quitar las manchas más viejas de tu mantel, pero eso sí, debes saber que necesitarás tener paciencia.
Esto se debe a que algunas manchas son mucho más difíciles de retirar y si actúas de inmediato, puede que la próxima vez sea más fácil quitarla. Si esto te vuelve a ocurrir, recuerda retirar el máximo del alimento que caiga a tu mantel con una cuchara, siempre en movimientos hacia el interior de la mancha, para evitar esparcirla, agregar vinagre blanco, dejar que actúe unos minutos, tallar con un cepillito y luego lavar, para retirar rápidamente.
Tips para quitar las manchas viejas de tu mantel
1. Identifica las manchas
Parece obvio, pero cuando son muy viejas, es posible que no se vean a primera vista, así que revisa bien dónde están antes de empezar.
2. Talla con jabón líquido
El ideal es el jabón de trastes líquido, porque está elaborado con químicos que ayudan a arrancar la grasa, lo que resultará excelente para comenzar a eliminar las manchas. Deposita un poco sobre cada mancha y con un cepillo de dientes ya viejo o destinado a la limpieza, talla la mancha, tratando de eliminarla. Notarás que se forma una espuma, pero no agregues agua, sólo talla por unos minutos cada mancha.
3. Agrega vinagre blanco
Nuestro siguiente aliado es el vinagre blanco, éste te ayudará a que la grasa y la mancha que ha dañado el tejido y lleva tanto tiempo ahí, termine por desprenderse del tejido. Agrega unas cucharadas, sin tener miedo a mojar tu mantel, deja reposar 5 minutos y sigue tallando, si la talla ha desaparecido, es momento de lavarla en la lavadora, si no, sigue con el paso 4.
4. Ante las más resistentes, amoniaco
Si hasta este punto la mancha ha cedido, pero se sigue notando, te sugerimos enjuagar el mantel con agua fría y a continuación, colocar unas gotas de amoniaco en las manchas, siempre usando guantes y de preferencia cubrebocas, ya que el amoniaco puede ser muy agresivo con nuestra piel y mucosas. Talla con el cepillito cada mancha, deja reposar y enjuaga. Sigue con el último ingrediente.
5. Desengrasante
Es importante que antes y después de usar amoniaco, siempre enjuagues con agua el mantel, ya que este ingrediente puede soltar sustancias tóxicas perjudiciales para tu salud si se combina con otros ingredientes. Una vez que usaste el amoniaco, agrega un poco de desengrasante para la cocina y con cuidado (usando guantes), vuelve a tallar con el cepillito las manchas. Al final, mételo a la lavadora con el detergente de ropa y listo, tu mantel habrá quedado nuevamente limpio.
6. Tips extras
Trata de seguir siempre este orden de limpieza cuando las manchas son muy viejas, porque se va de menos a más agresividad para las telas. Puedes usar productos químicos especiales para quitar las manchas, pero cuando están muy arraigadas en la tela, lo mejor es ir de poco en poco eliminando las manchas y tallando con paciencia y un cepillito suave, así no dañarás el tejido y verás que hasta las manchas más difíciles tienen final.
