Si hay algo que todo el mundo detesta después de la cena de Navidad es la hora de la limpieza y es que hay muchos platos por lavar, muchas ollas por limpiar y sobre todo es muy probable que tengas charolas llenas de grasa y alimentos de todos esos deliciosos platillos asados que realizaste para esta fecha, afortunadamente hay una forma muy fácil de limpiarlas y nosotros te enseñaremos hacerlo con este sencillo tutorial.
Para limpiar adecuadamente las charolas y arrancar hasta la grasa más pegada utilizaremos el poder del vinagre, el jabón para trastes y el agua caliente, los tres elementos en conjunto harán que sea muy fácil retirar este tipo de suciedad de nuestras charolas metálicas, además también tendremos que hacer uso de una esponja de metal para ayudarnos a dejar nuestros utensilios como nuevos. Solo ten en cuenta que si tus charolas tienen recubrimiento antiadherente, lo mejor es evitar las esponjas de metal y utilizar fibras suaves para no estropear el acabado.
Limpiar charolas con grasa
Qué necesitarás
- 2 tazas de Agua
- 1 taza de Vinagre
- 1/2 taza de Jabón para trastes
Comienza calentando tu agua en una olla hasta que hierva, deberás tener cuidado porque verteremos esta agua en las charolas y puedes quemarte al lavarlas. Una vez que llegue a su punto de ebullición vierte el agua sobre un recipiente y agrega también el vinagre y el jabón para trastes, mezcla muy bien la solución limpiadora y viértela sobre las charolas que necesiten limpieza profunda.

Deberás dejar actuar la solución limpiadora por 15 minutos antes de que puedas tallarlas, esto permitirá que el agua se enfríe lo suficiente para que puedas lavar las charolas sin problemas, pero si aún está caliente te recomendamos que hagas uso de guantes de goma para proteger tus manos. Una vez que las charolas estén listas talla con la esponja de metal hasta eliminar por completo toda la suciedad, elimina el líquido resultante y enjuaga con agua limpia hasta dejarlas perfectas, por último seca tus charolas antes de guardarlas y estarán listas.