Comprar pollo en mal estado seguro es una de las cosas más temida y desafortunadas que puede pasar, pues no solo se perdería el costo del producto, también se podría poner en riesgo la salud de la familia o comensales y esto es lo más importante cuando se cocina desde casa para más personas.
Afortunadamente, sí hay algunas señales que puedes tomar en cuenta para evitar que te lleves a casa un pollo en mal estado, que no sirve para transformarlo en deliciosas recetas de comida. El secreto esta en ser muy cauteloso en su piel y atender algunos elementos que se derivan de su carne, olor y apariencia.
Para evitar que consumas un pollo que ya no sirve y seas engañado/a por los vendedores, fíjate en los siguientes detalles que te vamos a explicar, son recomendaciones sencillas que evitarán comprar uno en mal estado. Toma nota de esas señales que seguro te serán de mucha utilidad.
Textura y piel
Debe de estar firme con buena apariencia en su piel sin que sea viscoso o pegajoso, que no tenga golpes, manchas rojizas o incluso moradas, ayúdate de tu tacto para comprobar su firmeza de la carne y textura del pellejo. Evita comprar piezas que presenten estas señales, no es un pollo fresco.
Olor
Si percibes un hedor agrio o similar al azufre, como un aroma a huevos podridos o simplemente un olor extraño. No lo compres e incluso si ya lo tienes en casa, evita prepararlo porque sería un alimento ya en mal estado.
Color
Cuando está crudo debe tener un color rosa claro o ligeramente anaranjado con vetas de grasa blancas. Si tiene otro color más amarillento con tonalidades rojizas, es probable que esté a unos días de entrar en estado de descomposición.
Precio
Al momento de comprarlo, también guíate por el precio, cuando te ofrecen una proteína muy barata, no sería un pollo fresco o en el peor de los casos podría echarse a perder ya en casa.
Recuerda la apariencia, el color y el sabor (en caso de que ya esté preparado) son los elementos que te ayudarán a identificar si la proteína ya no sirve. Toma en cuenta estos detalles y desde un inicio evita comprar pollo en mal estado.