¿Adentro o afuera del refrigerador?; esta es la mejor manera de conservar el queso parmesano

Los quesos son lo que le dan un grado de felicidad a la vida y la verdad es que habemos muchas personas que los consumimos por puritito gusto y placer, porque nos encanta el sabor que le aportan a nuestra comida o incluso el que tienen ellos por sí solos, porque hay que decir, que son un alimento independiente, que se defiende por sí solo. 

¿Quién no ha gozado esas hebritas que le robamos al quesillo oaxaqueño cuando lo desmenuzamos para nuestras recetas? ¿O de ese queso asadero que se derrite en el interior de una tortilla cuando nos hacemos unas quesadillas? La verdad es que hay un montón de tipos de quesos que nos dan felicidad, pero el favorito de los italianos y de muchos otros es el parmesano.

El queso parmesano es un clásico italiano, que tiene una consistencia dura, madura y grasa, que normalmente le permite durar mucho tiempo. Se usa rallado o gratinado y su producción se encuentra regulada por una Denominación de Origen Protegida. Sin embargo, mucho se especula acerca de su conservación y la realidad es que mientras algunos dicen que es mejor no refrigerarlo, otros dicen que se conserva mejor adentro de un refri. 

Pero, ¿cuál es la mejor manera de conservar un queso parmesano? De inicio, porque en los supermercados, lo mismo lo podemos encontrar en la despensa, que en los refrigeradores. Lo primero que hay que saber es que este queso tiene diferentes tipos de añejamiento, que por cierto lo mínimo es un año y de ahí en adelante puede llegar hasta los 36 meses, aunque hay casos particulares de 80 y hasta 120 meses, cuando es un producto extremadamente selecto.

¿Cuánto tiempo te puede durar el queso parmesano refrigerado?

Sin refrigerar, el queso parmesano fresco nos puede durar hasta dos semanas, pero debes de guardarlo en un espacio fresco y seco, pero los expertos recomiendan que lo guardes en el refrigerador ya sea antes o después de abierto, porque te puede durar hasta 8 semanas e incluso en los mejores casos hasta 6 meses, todavía digno de ser echado en las pizzas. 

Por su parte, el queso parmesano rallado o rociado, es un producto diferente, por lo que en un estante y sin abrir, podría durarte en la despensa hasta un año, pero cuando lo abres, la mejor idea es que lo guardes en el refrigerador para conservarlo en mejores condiciones y entonces sí, se lo agregues a tus pastas.