Cáscara de coco: ¿Cómo puedes usarla en tu huerto urbano?; aquí algunos tips

Nutrir la tierra de nuestras plantas es básicamente una misión que nos tenemos que rifar, porque esencialmente es la clave o uno de los elementos más importantes de nuestros sembradíos, ya sean hortalizas, árboles frutales o hasta arbustos, que hace la diferencia entre que floreen y den frutos a tiempo y que no tengan oportunidad de llegar a esta etapa, si el sustrato de tu tierra no es precisamente el mejor. 

Por esta razón, es que existen un montón de maneras para que logres abonar o enriquecer el sustrato de la tierra que ayudará a crecer y madurar a tus plantitas. Por eso es que hoy lo que queremos es compartir contigo unos truquitos con cáscara de coco, que te ayudará además a darle un segundo uso a estos restos de la fruta.

Es bien sabido que las cáscaras de frutas y verduras pueden nutrir la tierra de las plantas, pues usarlas para composta es una actividad que se ha hecho durante años y a raíz de movimientos de concientización ambiental, la práctica se ha incrementado, pero es importante saber hacerlo, para que funcione de la mejor manera. Y es que muchas personas cometen el error de sólo arrojar los residuos orgánicos sobre la superficie del suelo de nuestras plantas, por lo que no se aprovecha de manera óptima. 

¿Cómo usar la cáscara de coco en la tierra de tus plantas?

El coco es una fruta obtenida de una palmera que tiene una cáscara exterior gruesa, mientras que la parte de en medio es fibrosa y una última al interior que tiene la pulpa de color blanco adherida. Pocas veces se compra el fruto con todas las capas y por eso ahora te diremos los trucos que puedes usar para sacarle gran provecho a la cáscara del coco para tus plantitas de tu huerto urbano. 

Puedes usar la capa interna dura, como maceta para colocar tus plantas, pero la fibra de coco, según un estudio de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), tiene la capacidad de absorber y retener de agua gracias a la lignina, celulosa y hemicelulosa que contienen, lo cual favorece, que cuando la deshaces y la agregas a la tierra, funciona como fertilizante. 

La fibra de coco, la puedes deshacer y dejar secar al sol. Una vez que se encuentre seca y que haya cambiado de color, debes colocarlo en el horno de microondas por 15 minutos y finalmente, combina con la tierra de tus macetas habitual, para garantizar  una mejor ventilación y filtración del sustrato, absorción de nutrientes y humedad.