Estas son las razones por las que no debes de guardar el chocolate en el refrigerador

El chocolate es el sabor predilecto de chicos y grandes, es de esos ingredientes culinarios que no deben faltar en la mesa para disfrutarlo cuando los ratos de antojo se hacen presentes. Sin embargo, aunque muchos gozan de su dulzor y conocen sus características más relevantes, les asombra saber que no es lo más recomendable guardarlo en el refrigerador.

Seguramente alguna vez guardaste un trazo de chocolate en el refrigerador para conservar su consistencia y evitar que el calor lo terminara por derretir, pero debes de saber que aunque este método parece muy lógico para conservarlo por más tiempo, no es el más correcto.

A continuación te damos algunas de las razones por las que no debes de guardar el chocolate dentro del refrigerador, tomando en cuenta algunos puntos claves que permitirán cambiar esta actividad y sobre todo, conservarlo en un mejor lugar sin que pierda su consistencia sólida.

Para conservar un chocolate sin que se derrita, la temperatura debe ser entre los 13 y 18 °C, un parámetro ambiental un poco difícil de conseguir, ya que la temperatura ambiente en el hogar suele ser superior, pero en el refrigerador puede ser menor.

¿Qué es el flat-bloom del chocolate?

Tenerlo en el refrigerador puede causar un proceso que de cierta manera altera o descompone el producto. Conocido como el flat-bloom, es el fenómeno que ocurre cuando los cristales de la manteca de cacao u otro tipo de grasas suben a la superficie cuando hay una brusca variación de un cambio de temperatura.

Este proceso provoca la aparición de un recubrimiento blanquecino causado por la grasa del chocolate o por el azúcar. Una de las razones es que la humedad de la nevera acelera este fenómeno al bajar bruscamente la temperatura del ingrediente.

Cabe mencionar que el chocolate que presenta estas características, se puede comer, aunque su aspecto no es tan apetecible y sería mejor conservarlo de una manera adecuada para evitar que un cúmulo de manteca de cacao y azúcar se concentre en una sola parte.

Una de las razones más importantes para no guardarlo de esta forma, es que se endurece por completo y en algunos casos pierde su sabor original, tornando su consistencia no tan apetecible como debería ser.

La mejor forma de conservarlo siempre debe ser en un lugar templado en donde las altas temperaturas no se hagan presentes sin llevarlo a cambios tan bruscos como meterlo en la nevera.

Ahora sabrás por qué el chocolate no debe de ir en el refrigerador y es que este proceso llamado flat-boom termina por “arruinar” su consistencia al contrario de lo que se pensaría.