¿La HARINA BLANCA provoca que subas de peso? Descubre sus mitos y verdades

La harina blanca o mejor conocida como harina de trigo es un polvo hecho a base del proceso por el que pasa el trigo, pero que procede fundamentalmente del endosperro, es decir, de la parte interior del grano, en el cual el desarrollo de la elaboración se han retirado las capas externas del grano a través de sucesivos cernidos, los cuales más tarde son llevados a empaquetar y, finalmente, se preparan para su venta. 

Debemos destacar que en el acaso de la harina de trigo tiene unas características físico-químicas de los trigos de partida y del proceso de molturación dependerá mucho de como se realice, ya que al final el producto puede presentar variaciones en: su composición, tipo de proteínas y porcentaje de almidón, esto precisamente se puede presentar en mayor o menor contenido y de ahí el tema del gluten. 

Precisamente por el tema del gluten, la harina de trigo ha sido duramente castigada, ya que puede causar serios problemas para la salud, más allá de ser o no apto para las personas que son intolerantes a él. Por lo regular suele dividirse, dependiendo del proceso en gluten bajo o gluten duro, pero sí se destaca que existe un contenido de gluten importante y desde hace mucho tiempo se ha detectado que puede causar la inflamación o problemas intestinales o de estreñimiento.

Precisamente por ello, el día de hoy queremos dejarte un poco más de información a detalle respecto a los mitos al rededor de la harina blanca y cuales son realmente los problemas que puede llegar a tener en la salud, que tan alta en calorías puede ser y cuales podrían ser algunas de las diferencias con otras 

Mitos y verdades de la harina  blanca

Mitos

Conserva la misma cantidad de fibra que la integral

Falso. Desafortunadamente, cuando pasa por el proceso de refinamiento, esa harina pierde algunos nutrientes y propiedades, como la fibra, pero después se le agregan vitaminas y minerales para enriquecer el producto refinado. Sin embargo, nunca recupera lo fibroso de una harina de grano entero (integral).

Cuesta más trabajo procesar para el cuerpo

Falso. De hecho el cuerpo procesa la harina blanca relativamente rápido. El problema es que incrementa los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede desencadenar una liberación de insulina e incrementa el riesgo de padecer diabetes tipo 2 u obesidad.

Te hace sentir lleno y satisfecha por más tiempo

Falso. Debido a que posee carbohidratos de menor calidad y aunque el cuerpo absorbe la harina blanca más rápido que la integral, la sensación de satisfecha no te dura por más tiempo, porque así como se asimila rápidamente, incrementan los niveles de azúcar en la sangre y esto provoca que en una hora o dos después de comer, el hambre regrese.

Verdades

Provoca que subas de peso

Cierto. Desafortunadamente la harina blanca es del tipo refinada y es lo primero que te puede prohibir tu nutriólogo o experto en la salud, porque no es tan saludable. De hecho su consumo excesivo puede provocar que subas de peso en poco tiempo, porque tiene muchas calorías.

Pierde muchos nutrientes cuando se refina

Cierto. Durante el proceso de refinamiento se pierden los nutrientes esenciales, lo cual priva a tu cuerpo de una vida saludable, que promueven las vitaminas, minerales y fibra dietética.

Puede causar estreñimiento

Cierto. De acuerdo con la National Digestive Diseases Information Clearinghouse, la falta de fibra puede causar estreñimiento, ya que la cantidad de este nutriente que puede llegarte a proveer es de menos de ½ gramos, mientras que el cereal de trigo integral triturado te puede proporcionar hasta 4.5 gramos de fibra por porción.