¡Lo hemos hecho mal! Tip para limpiar bien los champiñones

Los champiñones son un alimento que aporta fibra, potasio, hierro, fósforo y ácido fólico, además de poseer vitamina D y vitaminas del grupo B como B2, B3, B1.  Los champiñones son una excelente opción para incluir en una dieta saludable, pues contienen muy pocas calorías. Es probable que al momento de adquirirlos en el mercado, esta variedad de hongo contenga mucha tierra, por lo que a manera de hábito es necesario lavarlos, desinfectarlos y en caso de no usarlos al día, debemos refrigerarlos.

En mucha ocasiones, comenzamos por enjuagar los champiñones para retirar el exceso de tierra, algunas personas siguen un proceso de desinfección en agua, sin saber que este tipo de hongo es como una esponja que absorbe la humedad. En algunos, casos lo limpiamos la técnica va para limpiarlos con un paño húmedo y así asegurarse que no tendrán tierra.

Sin embargo, pasarlos por agua como primer recurso no es la opción más recomendada, ya que se pierden muchas propiedades e incluso su apariencia cambia y tiene una textura más suave, incluso aguada. Pero para que eso no pase, existen algunos tips que puedes puedes poner en práctica. 

A través de un video compartido en TikTok del usuario @rossicocina, expone la forma correcta para limpiar los champiñones y cómo almacenarlos, consejos que nos pueden salvar la vida y así conservar el sabor de nuestros alimentos. 

Tips para limpiar los champiñones

No los pases por un chorro de agua. Para que los champiñones conserven sus propiedades y la textura sea la adecuada para tus platillos, debes retirarle la piel o la primera capa que se encuentra en el sombrero, como si estuvieras pelando una fruta, pero en dirección de adentro hacia afuera. Puedes retirar el tallo si lo deseas y continuar retirando la corteza del champiñón.

Lavarlos y desinfectarlos dependerá del hábito de limpieza en alimentos que cada persona tenga, lo que se recomienda es que se realice solo cuando se vaya a ocupar los champiñones. Puedes optar por cortar y almacenar cubriéndolos con una servilleta de papel y reservar en un recipiente hermético. Comparte este sencillo tip de cocina.