Aprovecha TODA la planta: Tips para limpiar la flor de calabaza

La flor de calabaza es uno de los alimentos que se aprovechan de esta hortaliza y que se caracteriza por ser una flor bastante llamativa de colores verde y naranja intensos. Este tipo de quelite comestible de la milpa es muy apreciada en la gastronomía mexicana, debido a su intenso sabor, pero también es un alimento bastante nutritivo y del cual solemos desaprovechar varias partes por miedo a su vellosidad.

Estos vellitos que llegan a picar cuando los tocamos con las manos, no son realmente peligrosos, pero pueden ser molestos o causar alguna alergia o reacción si se consumen crudas. Algunos creen que la forma de quitárselas es lavándolas, pero esto daña el producto. Por esta razón, aquí te contamos cómo limpiar la flor de calabaza correctamente y aprovechar toda la planta, verás que posiblemente has desperdiciado una parte muy importante.

Entre las propiedades nutricionales de esta flor destaca su aporte de vitamina A, ácido fólico, potasio y calcio, así como flavonoides que ayudan a fortalecer la salud visual, regular la presión arterial, reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular ya que evita la oxidación del colesterol y por ello, la formación de placa en las arterias, además de ser excelente para el buen desarrollo del bebé durante el embarazo.

Cómo limpiar la flor de calabaza

1. Lávate las manos

Es importante que antes de manipular la flor de calabaza te laves muy bien las manos, al menos 20 segundos, para evitar contaminarlas al tocarlas.

2. Corta desde la corola

Para comenzar la limpieza, separa los tallos de la flor en sí, cortando a partir de donde comienza la corola.

3. Retira la corola

Aunque la planta completa tiene una especie de vellosidad, es en la corola donde más se concentra y puede llegar a causar molestia, por eso lo mejor es cortarla. Sólo retira con los dedos, recuperando el estilo. Si deseas mantenerla en el guisado, simplemente asegúrate de cocinarla un poco más para eliminar la vellosidad.

4. Recupera las guías

La mayoría desecha las guías, es decir, el tallo de la flor de calabaza, porque tiene muchos vellos que son molestos. Sin embargo, éstos se pueden aprovechar, sólo hay que pasar un pelapapas por el tallo y retirar la capa más fina. Estos tallitos sirven para hacer sopa de guías u otros guisados e incluso agregarlos picados a las quesadillas, son una delicia.

5. No las laves

Algunos piensan que la flor de calabaza se debe lavar, pero son tan delicadas que las estropearías. Después de limpiarlas simplemente se cocinan, ya sea que se agreguen a unas quesadillas, a la masa o a diversos guisados e incluso directo al sartén.