¿Por qué le sale espuma a la miel? Esto es lo que señalan los expertos

La miel de abeja es un alimento altamente nutritivo y muy recomendado en esta época de frío, cuando el sistema inmunológico está mucho más vulnerable por el cambio del clima, lo que promueve daños en el sistema respiratorio, provocando tos o gripa. Se sabe que la miel tiene un efecto expectorante y ayuda a aliviar la garganta irritada, por lo que es especialmente idónea cuando se agrega un poco a un té o a un remedio casero.

Esto se debe a que las abejas obtienen lo mejor de las flores y las transforman en azúcares, aminoácidos, minerales y especialmente antioxidantes que son excelentes para la salud de las personas e incluso, se ha señalado que es mucho más nutritiva y en algunos casos, aceptable para personas que sufren de diabetes. Entre sus antioxidantes destacan los flavonoides y fenoles, que ayudan a proteger la salud del corazón y combaten los radicales libres.

Esto es efectivo para combatir diversas enfermedades y problemas respiratorios, además de que contribuye a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y triglicéridos en la sangre, y aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL). Ahora bien, no toda la miel que se vende es pura y muchos concluyen que el color, espesor u otras características, como la espuma, hablan de su pureza o impureza, pero ¿qué tan real es y por qué sale espuma a la miel?

¿Por qué le sale espuma a la miel?

Algunos creen que la espuma que se forma en la miel es un signo de que es un producto alterado; sin embargo, no necesariamente significa esto.

La "espuma" que se forma en la miel en realidad es el conjunto de las pequeñas burbujas que se van formando en el líquido espeso y que le dan ese aspecto blanquecino, pero que en realidad es parte de la cristalización, un proceso que se crea de forma natural en la miel de abeja.

De hecho, se dice que si la miel no se llega a cristalizar nunca es mucho más probable que el producto que tengas almacenado sea jarabe de fructosa, es decir, que no es miel.

De igual forma, durante el proceso de obtención de la miel, se forma una capa blanca conocida como opérculo, que es una especie de capa de cera que deben eliminar los apicultores para extraer la miel. En ocasiones, cuando se extrae el líquido espeso caen pequeñas partículas de cera e impurezas que deben de tener reposo para poder extraerlas.

Así que ya lo sabes, en realidad la espuma en la miel no es mala.