Para todos aquellos que no están acostumbrados a cocinar o apenas están dando sus primeros pasos en esta actividad, siempre es bueno recibir recomendaciones sobre el uso de aparatos complejos, como lo es el horno. La temperatura ideal para cocinar los platillos más comunes es uno de los asuntos más relevantes, así que hoy hablaremos de ello. 

Este indispensable aparato cocina los alimentos aplicando calor controlado en un espacio cerrado y, si conocemos cómo utilizarlo, puede ayudarnos a conseguir platillos gratinados, dorados, horneados y sobre todo, ¡deliciosos! Parte del encanto de usarlo es que permite conservar los jugos internos de los alimentos y con ellos sus propiedades y sabores. 

¡Piérdele el miedo a quemar la comida o a no conseguir la cocción necesaria con los siguientes consejos!

Estas son las temperaturas más usadas para cocinar en horno

160°- 180° C: Esta es la temperatura que verás con más frecuencia en cualquier receta y es que después de los 160° C, los alimentos comienzan a experimentar la caramelización o lo que se conoce como el oscurecimiento de los azúcares, así como la reacción de Maillard, que es el oscurecimiento de las proteínas. Esto quiere decir que es la temperatura ideal para preparar asados a fuego lento, estofados o hasta para hornear pasteles.

Por otro lado, si quieres que una masa cruda de harina se cueza y logre generar gases en su interior, esta se debe poner a cocer en un horno a la temperatura tradicional e ideal, entre los 180 y 220ºC. Esto acelerará al máximo la expansión interna, y, gracias a esto, el pan se desarrollará correctamente y generará una corteza gruesa.

190° - 200° C: Con estos grados podemos conseguir hornear a corto plazo, lo cual le puede brindar a platillos como el pollo o ciertos tipos de aves una textura más crujiente y dorada. 

220° - 230°C: Ahora, si lo tuyo es disfrutar de la misma consistencia dorada pero en verduras, o bien, preparar éstas al vapor, te sugerimos elevar a esta temperatura. Además, podrás obtener un color dorado bastante especial.

250° - 260° C: Si has llegado hasta estos grados es porque seguro estás elaborando algo con masa, es decir, panes o pizzas.