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Tips para desinfectar tu lechuga de forma natural en casa

Los mejores consejos para eliminar las bacterias nocivas de estos alimentos
jueves, 23 de septiembre de 2021 · 15:03

Las lechugas son los vegetales de hoja verde más usados al rededor del mundo. Gracias a sus múltiples bondades y que son la base para comidas versátiles como las ensaladas. De ahí la importancia de mantenerlas siempre limpias y desinfectadas.

Lavar la lechuga es principalmente una cuestión de seguridad alimentaria: ayuda a prevenir bacterias como la E. coli y otras enfermedades transmitidas por los alimentos, que pueden transferirse a las hojas a través del suelo o por manipulación o transporte incorrectos después de la cosecha. Incluso es importante lavar aquellas etiquetadas como "prelavadas" para asegurar evitar infecciones. 

A los pulgones y otros insectos como las orugas les gusta pasar el rato en los rincones y grietas de las verduras de hoja verde como la col rizada; lavar las hojas de lechuga más grandes una a la vez con agua corriente y para hacer todo esto, a continuación te dejamos algunos consejos.

TIPS PARA DESINFECTAR LA LECHUGA EN CASA

1. Antes de eliminar las impurezas del alimento, debes asegurarte de hacerlo con las manos limpias y para ello debes asearlas con agua tibia y jabón durante 20 segundos. De esta manera eliminarás las bacterias evitando llevarlas a tus propios alimentos y evitarás enfermedades. Hacer esto con los utensilios que emplearás para cocinarla es igual de importante.

2. Para hacer una limpieza correcta, quita las hojas del centro de la lechuga. Al lavar la lechuga, hazlo debajo de un chorro de agua fría y frótala con un cepillo para eliminar la suciedad de espacios como surcos. 

3. Pon a remojar en agua fría por uno o dos minutos con unas gotas de desinfectante.

4. Seca y pon en un recipiente para escurrir y girarlo hasta que estén secas las hojas. 

5. Guarda en un contenedor con papel absorbente debajo y encima de cada hoja de lechuga

6. Almacena este tipo de verduras, que por naturaleza son perecederas, en un refrigerador limpio mantenido a 40 grados o menos.