¡No lo hagas! Estos son los 5 errores más comunes que cometemos al cocinar calabaza?

El otoño ya llegó y todos estamos más que emocionados, porque hay un sin fin de antojitos que podremos probar, en esta temporada, que tantos buenos sabores guarda. Uno de ellos sin duda alguna es la calabaza, que puede ofrecernos una amplia gama de sabores. Desde dulce hasta acidito o salado. Sin embargo, no todo mundo sabe cómo cocinarla con propiedad y cuando esto pasa, no alcanzamos los resultados deseados. 

La calabaza sin duda es la reina del otoño y la verdad es que muchos de nosotros la amamos, porque es absolutamente versátil y muy, muy deliciosa. Pero eso no le quita que sea un poquito difícil de tratar. Por esa razón hoy compartiremos contigo 5 errores comunes, que podemos cometer a la hora de manipular las calabazas para preparar nuestras recetas favoritas. No son tan difíciles de remediar, pero si los puedes evitar, pues ¿Qué mejor?

Como diría nuestro querido Jack, el rey Calabaza, "Este año la calabaza (en lugar de navidad) la calabaza será nuestraaa" y más nos vale que le saquemos todo el provecho necesario, pero como sabrás, hay varios tipos de este vegetal y la verdad es que entre más y mejor la conozcas, menos caerás en los errores de principiante, porque poco a poco te harás una experta a la hora de elegirlas. 

1. Escoger una que no ha terminado de madurar

Cuando compras una calabaza, procura que esta sea lo suficientemente madurita, como para poderla consumir pronto, porque si eliges una que tenga el tonquito del tallo verde, quiere decir que es muy joven todavía y esto podría traducirse en algunos problemas como la textura de la pulpa para hacer el dulce, que se sentirá no tan suave y manejable, por ejemplo. Por eso, es importante cuidar tu elección.

2. Conservarla en un lugar húmedo y sin ventilación

Aunque la calabaza es un fruto bastante longevo, si la guardas en un lugar con humedad y con poca ventilación, podrías contribuir a la formación de hongos, lo que se traduce en una descomposición de la verdura. Así que cuando compres una, procura guardarla en un lugar sin humedad, oscuro y bien ventilado. Ya verás la diferencia, llegado el día de cocinarla. 

3. Tirar las pepitas

¡No lo hagas! Si eres primeriza tratando con la calabaza, lo más seguro es que cuando abres la calabaza, quieras quitarle las semillas. Pero si lo haces, te privarás del placer de preparar unas buenas pepitas con sal en el comal o de agregárselas al dulce de calabaza. Si se las quitas, no podrás obtener sus minerales, proteínas, vitaminas y de ácidos grasos esenciales Omega 3 que contienen.

4. Guardar tus calabazas en una bolsa de plástico

Muchas veces y sobre todo ahora a raíz del confinamiento, es bastante común que dejemos la verdura en la bolsa de plástico donde nos la llevan a domicilio, pero no puede haber peor idea que esta, porque encierras tus calabazas ahí y en el refri que no es ni oscuro, ni está lejos de la humedad. Esto puede provocar la aparición de hongos. 

5. Trocearla grande si quieres hacer crema

Una de las formas más comunes de consumir la calabaza es en crema y cada quien puede prepararla como mejor le parezca. Sin embargo, cuando la cortas en dados más pequeños, la cocción es mucho más fácil y quedará más homogénea.