¡No luches! Abre los frascos apretados con estos trucos fáciles

Los frascos de vidrio son de gran utilidad en la cocina, pues en ellos podemos almacenar conservas, frutas, mermeladas y hasta dulces; sin embargo, cuando vienen bien sellados o la tapa está muy apretada, abrirlos puede ser una batalla interminable. Por eso, en esta ocasión te compartiremos una lista de trucos para abrir los recipientes sin ninguna complicación. 

¿Alguna vez te ha sucedido que estás cocinando y necesitas un ingrediente, pero está en un frasco que parece imposible de abrir? Aunque puedes pedir ayuda a otra persona, si estás solo en casa esa ya no es una opción. ¡Deja de batallar! Con estos sencillos trucos podrás abrir tus frascos sin complicaciones y no, no necesitas romperlos para lograrlo. Toma nota. 

Usa una liga gruesa 

¡Qué molesto y doloroso puede ser abrir un frasco apretado! Pues luego de tanto intentarlo, nuestras manos pueden quedar rojas y adoloridas. Si quieres evitar esto, rodea la tapa con una liga gruesa e intenta abrir el recipiente. Este método evitará la fricción y permitirá que la tapa salga con facilidad. 

Apóyate de un cuchillo para untar (sin filo) 

Existen dos maneras de utilizar este utensilio para abrir los frascos de vidrio. La primera es golpeando suavemente la tapa, con la parte redondeada, para aflojarla. Otra manera de lograrlo es incrustando el cubierto entre el frasco y la tapa y hacer un tipo de palanca que ayude a aflojar la tapa. Puedes hacer esto alrededor de la tapa hasta que la presión se libere.

Golpea la base del frasco 

En algunas ocasiones, lo único que necesitamos hacer para aflojar la tapa es golpear la base del frasco. Hazlo de manera suave para evitar que el recipiente se rompa y procura que tenga cierta inclinación. 

¿Qué tal con guantes? 

Una excelente opción para abrir un frasco puede ser utilizar guantes de látex, pues con ellos tendrás un mejor agarre y evitarás que tus manos se resbalen al intentar retirar la tapa. También puedes utilizar un trapo de cocina, el cual funcionará de la misma manera. 

Aplica calor a la tapa 

Si por más que lo intentas, parece que la tapa está adherida al frasco, una gran técnica es aplicar calor. Hay diversas formas de hacerlo, una es sumergir la parte de la tapa en un poco de agua tibia; no uses agua caliente, pues el frasco puede quebrarse. Otra es aplicar calor a la tapa con una secadora. Recuerda que, si pones en práctica estos trucos, debes hacerlo con cuidado para evitar accidentes.