Trucos para evitar que todo tu refri quede oliendo a cebolla cuando la picas y guardas ahí

¡Ah, cocinar! No hay nada más bonito, pero tampoco algo que nos consuma más tiempo y esfuerzo, que tenemos que repartir entre el trabajo, la escuela, el novio, las actividades extra, los ratos de reflexión y un larguísimo etcétera. Por eso, siempre estamos viendo cómo optimizar el tiempo. Por ejemplo, puedes reflexionar mientras lavas los trastes y sentir nostalgia por algo mientras picas la cebolla para aprovechar el llanto. 

Y es que en los terrenos de querer aventajar algún proceso de cocina para el día siguiente, todos incurrimos en algún momento en tareas como picar la verdura para las recetas del próximo día, para que en cuanto lleguemos a casa o estemos libres del trabajo, podamos disponer de ése material y realizar nuestras recetas así de fácil, como se puede ver en los videos de las diferentes plataformas donde se comparten recetas. 

La verdad es que picar la verdura en general es una tarea bastante tediosa, porque implica hacer tiritas, cubitos, cuadritos o partes finas, según lo requiera la receta y como por lo regular andamos de un lado a otro o pegados a la computadora por el trabajo, nos queda poco tiempo del que podemos disponer para cocinar, así que muchos de nosotros decidimos adelantar el proceso, ya sea desde la tarde anterior o la noche. 

¿Qué hacer para que la cebolla no impregne otros alimentos?

En general no hay mucho problema, cuando se trata de guardar verduras o frutas con un olor neutro sin tapa. Sin embargo, cuando se trata de cebolla, toooodo puede cambiar, porque es un vegetal con un hedor bastante intenso y capaz de dejar todos tus alimentos oliendo a ella y no sólo eso, el refrigerador entero puede correr el riesgo de quedar oliendo a eso por algunos días y nadie queremos eso. 

Ya nos pasó y no se lo deseamos a nadie. Por eso hemos decidido compartir contigo algunos tips para que guardes tu cebolla picada en tu refri correctamente y sin temor a que impregne tus alimentos con su aroma por una mala maniobra. Así que si no te ha pasado, estás muy a tiempo de evitar un mal rato si le prestas atención a algunos que te vamos a dar y si ya te pasó, sepas como prevenir esto posteriormente. 

Truco 1: Utiliza un recipiente con tapa

Sabemos que esto parece lógico y hasta básico, pero muchos de nosotros a veces lo olvidamos y ni siquiera lo pensamos. Recuerda que la cebolla es un vegetal con un aroma muy poderoso, capaz de impregnarse en todos los alimentos expuestos que tienes en tu refrigerador, así que más vale que si la picarás para algún guisado, la guardes en un contenedor con tapa hermética. 

Truco 2: Guárdala en una bolsa de plástico hermética

Si no tienes contenedores con tapa, puedes guardar la cebolla picada en bolsas con cierre hermético. El chiste es que el aroma no se esparza por todo el refri.

Truco 3: Usa papel film

Si tu tupper no tiene tapa, la perdiste o se la llevaron los gnomos, puedes sellar la superficie de este con una buena dosis de papel film para que no escape el olor a cebolla ni sus ácidos, que pueden impregnar hasta a un plátano pelado que guardes ahí en el refrigerador.