Separar las claras de las yemas de los huevos es fundamental para conseguir un buen postre. Por ejemplo, los bizcochos, pasteles o soufflés requieren batir exclusivamente las claras a punto de nieve en algún momento de su elaboración. Sin embargo, para aquellos que son primerizos en la cocina, dividir ambas partes del huevo podría no parecer tan sencillo.

Y es que en lo que respecta a cocinar, cada persona tiene sus propias debilidades. Realizar trucos efectivos que nos permitan separar definitivamente ambos ingredientes sin dejar rastro del otro no es cosa fácil; por lo mismo, hoy te vamos a enseñar 5  trucos efectivos que te permitirán convertirte en un experto en esta tarea.

5 SENCILLOS TRUCOS PARA SEPARAR LAS CLARAS DE LAS YEMAS

1. Lo tradicional: Usa un cucharón

Esta es la forma que muchos utilizan por su simplicidad. Consiste en colocar el contenido del huevo en un recipiente y con ayuda de un cucharón pescar la yema. 

2. Sé creativo: Reutiliza la cáscara

A otros también se les facilita usar la misma cáscara partida a la mitad en lugar del cucharón. Esta técnica no solo te permite reusar lo que consideras solo desperdicio si no que te ahorra lavar uno que otro utensilio de cocina. 

3. El más popular: La botella de plástico

Lo único que necesitarás es una simple botella de plástico. Deberás romper el huevo en un plato y luego acercar la boquilla de la botella a la yema, presionar el envase y luego aflojarlo para que la misma botella absorba esta parte del huevo. Fácil, ¿no lo crees?

4. Utensilios específicos: Espumadera

Una espumadera es el utensilio que, como lo dice su nombre, nos permite retirar la espuma del caldo o de otro líquido en ebullición o para sacar los alimentos fritos de la sartén. Esta pieza redonda, plana y con agujeros es ideal para "colar" la clara y separar definitivamente ambas partes del huevo. 

5. Lo básico: Usar las manos

Si no tienes a la mano una botella, lo mejor que puedes usar, siempre será tu propia mano, así es, dado que tendrás más control sobre tus movimientos, tu mano suele ser más cuidadosa al momento de separar los huevos evitando así romper la yema, eso sí, asegúrate de tener las manos limpias antes de meterlas al huevo y limpiarlas muy bien después ya que es probable que el olor a huevo permanezca en tu piel.