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Tips para preparar unos huevos divorciados perfectos y deliciosos

Te decimos cómo preparar unos huevos estrellados perfectos y cómo montarlos para obtener los famosos huevos divorciados sin problemas
lunes, 5 de julio de 2021 · 14:11

Los huevos rancheros son un desayuno tradicional mexicano que consisten en dos huevos fritos estrellados, a veces solos o sobre una tortilla frita y bañado uno con salsa verde y el otro con salsa roja, acompañados regularmente de frijoles refritos o arroz. De ahí que se le conozcan como "divorciados", pues se presentan con dos colores de salsas separadas una de otra.

Hacer unos huevos divorciados perfectos puede ser realmente complicado cuando no estás habituado a prepararlos, porque encontrar el balance ideal entre las salsas y obtener unos huevos estrellados bien cocidos se convierten en los principales obstáculos de este desayuno mexicano.

Para que esto no te suceda, aquí te decimos algunos tips para que tus huevos divorciados queden perfectos y con un sabor exquisito, verás que después de todo no es tan complicado prepararlos y cuidando estos detalles obtendrás un platillo vistoso, pero sobre todo, delicioso y con los sabores bien balanceados.

Tips para preparar unos huevos divorciados perfectos

Huevo estrellado perfecto

1. Con aceite

Coloca tu sartén a fuego alto y un chorrito de aceite, hay quienes usan hasta un milímetro de aceite para llenar la base, pero esto no es necesario si tienes un buen sartén antiadherente o de aluminio.

Una vez que esté bien caliente, espolvorea un poco de sal y casca el huevo justo a la mitad, sin usar una orilla del sartén y no muy alto para evitar que la yema se rompa y salpique todo.

Para que quede una ligera capa blanca de la clara y te asegures de que se ha cocido por completo el huevo, con una cuchara agrega aceite caliente de alrededor sobre la superficie del huevo, esto hará que se cocine perfectamente la clara sin necesidad de voltearlo.

Una vez que la clara esté dorada de los bordes y se vean burbujas en la misma, mete con cuidado el volteador y saca el huevo sirviendo en el plato donde lo vas a presentar.

2. Sin aceite

Igualmente colocas un sartén a fuego alto, una vez que está bien caliente espolvorea un poco de sal y casca el huevo siguiendo los pasos anteriores.

Espera unos 4 minutos como máximo para que la clara se haya dorado en los bordes, levántalo con cuidado con ayuda de un volteador y sirve en tu plato.

3. Con agua

Coloca también un sartén a fuego alto y añade agua hasta cubrir el fondo del sartén. Una vez que empiece a soltar burbujas o alcanzar su punto de ebullición, espolvorea un poco de sal y casca el huevo justo a la mitad, agrega otro poco de sal y tapa.

Después de un minuto revisa cómo va, sirve con una cuchara el agua caliente que está alrededor sobre la yema, para ayudar a la cocción, y en cuanto se vea cocido retira.

Desprende con ayuda de un volteador con mucho cuidado, ya que al no tener grasa se puede pegar más fácilmente. Sirve en tu plato.

4. Separando clara y yema

Otra forma de conseguir una buena cocción es separar primero la clara del huevo. Coloca un sartén con un chorrito de aceite y una vez que esté bien caliente espolvorea un poco de sal, coloca un molde para huevo frito y verte ahí la clara.

Cuando la clara se vea blanca agrega justo a la mitad la yema, después de unos segundos retira el molde con cuidado y espera a que la clara se dore bien para retirar.

La salsa perfecta

1. Cuece al mismo tiempo

Como harás dos salsas, lo mejor es que aproveches y pongas a cocer al mismo tiempo los jitomates y los tomates en la misma ollita con agua, así podrás tener tus vegetales suaves a la par para preparar las salsas.

Puedes colocar los jitomates y los tomates en la misma ollita con agua, sólo recuerda de tener suficiente agua para moler cada salsa, pues aprovecharás el agua de la cocción.

2. El picor ideal

Los chiles también se ponen a cocer, puedes agregarlos al agua ya sin la colita y todo se retira cuando está suave y ha cambiado de color e incluso, en el caso de los tomates y jitomates, cuando empiecen a desprenderse de su piel.

El picor ideal es el más bajo, a menos que seas un amante del picante, pero no se debe exceder de 2 chiles serranos para cada salsa, pues sólo es un toque en cada una.

3. La sazón es la misma

Procura utilizar los mismos ingredientes para elaborar una salsa y otra, es decir, si usas un cuarto de cebolla y dos dientes de ajo en la salsa roja, busca que sea la misma cantidad para la salsa verde.

Toma en cuenta esto para la sal, e incluso, si quieres darle más sazón a la salsa puedes ocupar caldo de pollo al licuar los vegetales o usar consomé de pollo en polvo en lugar de sal.

4. Menos es más

No condimentes demasiado las salsas, agregar muchas especias puede volver el sabor de tu platillo demasiado cargado, basta con solo un toque de sal o pimienta para que quede deliciosa.

5. Primero la salsa

Primero prepara las salsas, pues los huevos están mucho más rápido y si los haces primero corres el riesgo de que se enfríen y sepan sebosos. Al tener listas las salsas y ya calientes, sólo tendrás que preparar el huevo y enseguida servir la salsa sobre cada uno.

Los utensilios a la mano

Este es un tip extra que te ayudará a tener el desayuno perfecto. Siempre ten a la mano los utensilios necesarios para cocinar y también para servir. Aunque no lo creas, tener el plato a la mano es ideal para no sufrir un accidente o que tu huevo se queme o se rompa.

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