¡No solo para cocinar! Otros usos que le puedes dar a la sal en tu día a día

La sal es un mineral muy empleado en la cocina, para darle el sabor salado a los platillos y, que entre otras cosas, es un generador de apetito y estimula la ingesta de alimentos. La sal es probablemente el condimento más utilizado en todo el mundo, pero también se ha empleado en el pasado como un conservante de carnes, mucho antes de que existiera la refrigeración.

La sal es la única roca comestible para el ser humano y es considerado el condimento más antiguo de nuestra civilización, pero más allá de estos usos en la cocina, la sal ha movido economías, ha sido objeto de monopolios, impuestos, e incluso guerras, ha funcionado como moneda y actualmente ha llegado a ser satanizada por su excesivo consumo, el cual afecta la salud.

En este artículo te hablamos acerca de algunos usos que se le dan a la sal más allá de cocinar alimentos y que probablemente desconocías, de manera que podrás notar lo noble que es este mineral y todo el provecho que puedes sacarle en otros aspectos de la vida cotidiana, estamos seguros de que te sorprenderá más de uno.

¿Qué otros usos tiene la sal?

• Para combatir malos olores

La sal puede usarse para combatir el mal olor que tienen los zapatos usados, sólo tienes que verter unas cucharadas en una bolsita de tela y meterla al calzado, déjalas toda la noche, notarás que al día siguiente ya no tienen mal olor.

• Para el dolor de garganta

Si tienes la garganta irritada o tos, una solución de agua con un poco de sal puede ayudarte, sólo tienes que usarla para hacer gárgaras para curar el dolor de estas afecciones.

• Para desempañar los vidrios

Si te ha pasado que tus ventanas se empañan mucho, especialmente en época de lluvias o en invierno, una solución de agua con sal para limpiar los cristales ayudará a que se desempañen.

• Para combatir hongos

Si la cortina de tu baño se llena de hongos por la humedad, sólo tienes que lavarla con agua y sal, esto evitará que se formen hongos en la tela, especialmente si lo haces antes de estrenarla.

• Para abrillantar metales

Especialmente el cobre, sólo necesitas mezclar un poco de sal con harina y vinagre o limón, formar una pasta y frotar con ella el metal, luego pasar un trapo limpio y quedará bien brillante.

• Para espantar hormigas

Si las hormigas se han apoderado de tu cocina o de tus plantas, sólo espolvorea un poco de sal en donde las veas o rocía una mezcla de agua con un poco de sal para que desaparezcan.

• Para desinflamar los músculos

Aunque hay sales especiales para darte duchas y relajar los músculos tensos o inflamados, también se puede poner en práctica este remedio con sal de mar y obtener buenos resultados.

• Para limpiar la nariz

Sólo tienes que hacer una solución de agua con muy poca sal y ponerla en tus orificios nasales con ayuda de una jeringa (sin aguja) para aliviar la nariz congestionada o la inflamación por gripa o alergias, notarás un cambio.

• Para blanquear la ropa

Si tus prendas blancas se empezaron a poner amarillas, puedes introducirlas en agua con jabón líquido, jugo de limón y una buena cantidad de sal de mar, deja remojando unos minutos y luego lava, verás que la ropa dura limpia por más tiempo.

• Para contrarrestar manchas de vino

Si se derramó la copa de vino sobre tu mantel o sobre tu ropa, una forma de absorber la mancha es colocando de inmediato sal, ésta absorberá rápidamente el líquido y evitará que tu prenda quede manchada, pero esto sólo funciona si se hace enseguida.

• Para limpiar la plancha

Si tu plancha ya está muy sucia, sólo préndela al máximo de su temperatura y pásala por un papel encerado o periódico con una buena cantidad de sal, verás que la parte de abajo se limpia como por arte de magia.

• Para lavar sartenes quemados

Es común que la grasa se quede pegada en el sartén, si esto te ha pasado sólo espolvorea una buena cantidad de sal en el sartén y frótalo con un pedazo de papel, luego enjuaga con agua y jabón de trastes para eliminar el resto de la suciedad.

• Para limpiar el horno

Al ser un buen quitamanchas y contrarrestar los malos olores, la sal también ayuda a combatir estos problemas y las bacterias que se quedan en el horno. Sólo tienes que humedecer un trapo o una fibra en una solución de agua con sal y frotar las manchas para limpiar el horno.