¡No pierdas más el tiempo! Trucos para pelar los tomates antes de cocinar

Tal vez te has topado en algunas recetas la inclusión de los tomates pelados, al usarlos de esta manera nos aseguramos que la piel correosa y fibrosa no quede integrada en nuestras salsas y guisos, sobre todo si usaremos la pulpa del tomate sin moler, pero, dado que el tomate suele ser un poco frágil, retirar la piel sin dañar la pulpa o romperla puede resultar un poco difícil, por ello te daremos algunos tips para hacerlo.

Escalfado

El método para pelar los tomates de la manera más segura cuidando siempre la integridad de la pulpa es el método del escalfado, aunque puede resultar un poco complejo al principio, una vez que aprendas hacerlo será mucho más fácil, lo primero que tienes que hacer preparar las estaciones de trabajo una consiste en una olla con suficiente agua para cubrir un par de tomates, la cual deberá estar hirviendo, la otra parte debe ser un recipiente grande con agua y bastante hielo.

Toma los tomates y con la punta de un cuchillo retira la parte del tomate donde va el pedúnculo, es decir la parte donde esta pegada al tallo, también haz una cruz sobre la piel en el otro extremo, que corte solamente la piel de manera superficial, una vez listos sumerge los jitomate en el agua hirviendo por 30 segundos y después pásalos rápidamente al agua con hielo para evitar la cocción, tras estos paso la piel saldrá muy fácil y podrás quitarla con los dedos.

Pelador

El pela papas o pelador es uno de los utensilios de los que te puedes ayudar para quitar la piel de los tomates de manera rápida, sin embargo, aunque este método es mucho más rápido y sencillo que el escalfado, debido a que el pelador no es tan preciso en el corte, puedes llevarte bastante cantidad de pulpa a la hora de retirar la piel, lo que llevaría al desperdicio de la fruta, por eso no es tan recomendable.

Cuchillo

Pelar tomates con un cuchillo es bastante similar a retirar la piel con un pelador, la ventaja del cuchillo sobre el pela papas, es que este utensilio te permite tener más precisión sobre los cortes, sin embargo, evitar el desperdicio de pulpa de tomate al retirar la piel puede resultar difícil, por lo que usar este método puede ser lento si se quiere hacer con precisión, y necesitas mucha práctica en el manejo del cuchillo para llevarlo a cabo de manera adecuada.