Técnicas infalibles para mantener en buen estado la mantequilla

La mantequilla es un delicioso alimento que todos hemos utilizado para freír, hornear y hasta untar en una rebanada de pan tostado. Este alimento es un básico que no puede faltar en la cocina y, sobre todo, en la repostería, pues se utiliza para la elaboración de pan y pasteles; sin embargo, mantenerla fresca no es del todo sencillo, pues puede derretirse con facilidad e, incluso, ponerse rancia. 

Tradicionalmente, la mantequilla se obtiene a partir de la grasa de la leche; sin embargo, actualmente, este versátil ingrediente se puede realizar a base de alimentos como el coco y las almendras y aunque es un elemento indispensable para la preparación de algunos platillos conservarla en buen estado puede no ser tan sencillo, por eso te compartimos algunos trucos para mantenerla fresca durante más tiempo. 

Refrigérala 

Un truco infalible para mantener la mantequilla en buen estado es refrigerarla ya que este alimento puede derretirse rápidamente si las condiciones no son adecuadas. Lo ideal para conservar la mantequilla es refrigerarla a una temperatura entre los 0 y 8 grados; no excedas los 10 grados, pues esto podría afectar su consistencia. 

El recipiente importa 

El recipiente donde almacenas la mantequilla sí importa. Para que este alimento se conserve fresco deberá permanecer en un envase que cierre herméticamente y no permita que entre el aire del exterior pues, además, la mantequilla tiende a absorber el olor de otros alimentos rápidamente. ¡Evita que huela a pescado, carne o huevo! 

Evita la luz 

Debes evitar que la luz solar o artificial dé directamente sobre la mantequilla; si realizas esto lograrás que este importante ingrediente dure en buen estado durante, aproximadamente, dos meses. Recuerda que la refrigeración es importante para que no se derrita y no pierda su consistencia.