Tips
Consejos útiles que te ayudarán a cuidar de tu licuadora y tenerla como nueva
Gracias a la licuadora podemos hacer varias preparaciones de forma rápida, al cuidarla podremos aprovechar mejor sus beneficiosLa licuadora podrá no ser indispensable en la cocina como el refrigerador o la estufa, pues siempre hay manera de ingeniárselas para moler algunos alimentos; sin embargo, es un electrodoméstico que realmente nos soluciona muchos problemas y nos ayuda a hacer una enorme cantidad de preparaciones de forma mucho más rápida.
Sin embargo, no siempre nos damos cuenta de estos beneficios hasta que nuestra licuadora se descompone o no contamos con una, así que si ya tienes la tuya, aquí te damos unos consejos útiles que te ayudarán a cuidar de tu licuadora y tenerla como nueva para aprovechar todas las ventajas que te ofrece.
Algunos consejos también están enfocados en la prevención de accidentes, pero es muy importante cuidar de todos estos detalles porque al final pueden afectar el uso que le estás dando a tu electrodoméstico. Quizá te parezcan muchos puntos a tomar en cuenta, pero verás que en realidad es muy fácil cuidar de tu licuadora y más cuando te acostumbras a hacerlo de forma cotidiana.
Tips para cuidar tu licuadora
- Cuidado con las descargas
Para evitar descargas se aconseja no usar la licuadora con las manos mojadas o colocarla sobre superficies húmedas.
- Cuida la cantidad a licuar
Nunca excedes el volumen indicado por la licuadora al agregar tus alimentos, pues de lo contrario estarías forzando el motor y esto la deteriora.
- El orden correcto
Al licuar es recomendable verter primero los ingredientes líquidos y luego los sólidos, también puedes simplemente añadir los líquidos y una vez que esté funcionando, retirar la tapa y con la licuadora en funcionamiento ir incorporando uno a uno los ingredientes sólidos. Esto evitará que el motor se fuerce.
- Cuida la temperatura
No añadas alimentos excesivamente calientes en un vaso de vidrio, ya que esto podría causar un accidente.
- Espera antes de retirar
Al retirar la jarra, espera dos segundos después de apagar el motor, pues si lo haces de forma inmediata podrías desgastar el cuadrante o la base, provocando que en adelante las roscas ya no embonen y no licúe.
- Desconecta
Cuando termines de usar tu licuadora, desconéctala y también cuando vayas a limpiarla, ya que podrías activarla de forma involuntaria y sufrir un accidente.
- Lava adecuadamente el vaso
Hazlo después de cada uso, talla con agua y jabón, si no la lavaste de inmediato, puedes dejarla con agua de los otros trastes para que se vaya remojando o bien, usar agua tibia, esto ayudará a despegar la suciedad.
Retira con cuidado las aspas para lavar la suciedad que se haya quedado en esa parte, lava también la tapa aunque no se vea sucia, pues puede guardar bacterias. Una vez que termines, deja que se seque completamente antes de volver a usarla.
- No te olvides de la base
Limpia regularmente la base de la licuadora, poniendo especial atención en los botones. La forma correcta es usando un trapo húmedo para eliminar los excesos de suciedad y usar un cepillo pequeño para las zonas más reducidas y así quitar el exceso de suciedad. Pero nunca, metas la base de la licuadora al agua, ya que podrías dañar el motor.