Prepara una pancita de res perfecta con estos tres sencillos trucos

La pancita de res, también conocida como menudo, es un tradicional platillo que acostumbra comerse en un día lluvioso y frío acompañada de tortillas calientitas hechas a mano y unos picositos chiles de árbol tostados. Este delicioso guiso que se considera una “cura para la resaca” suele presentarse en un caldo picoso y especiado que puedes condimentar con una pizca de orégano para darle un toque aún más sabroso. 

El origen de la pancita aún es incierto, pues se tienen diferentes versiones de su nacimiento; algunos aseguran que surgió de preparaciones españolas como los callos. Por su parte, en México se cree que su origen está en la región de Michoacán, Jalisco y Guanajuato durante la época de los purépechas. La preparación y nombre de este platillo varía de acuerdo al lugar donde se prepare; por ejemplo, en algunos países lleva el nombre de mondongo.  

Sin importar de dónde proviene este platillo, es un exquisito guiso que tiene una gran preparación detrás, por eso, aquí te compartiremos algunos trucos para que tu menudo quede perfecto y puedas disfrutar de este delicioso alimento que puedes acompañar con tus condimentos favoritos.

Limpia y lava la pancita 

Hay algunos lugares en los que venden la pancita ya lavada y limpia; sin embargo si tu alimento aún no está limpio es importante que lo laves con bastante agua fría y un chorrito de jabón líquido para que le quites la grasa y mugre que puedas encontrar. Puedes usar un cepillo de dientes limpio para eliminar todo lo no necesario. Otro método es frotar con sal de grano la pancita, enjuagar con abundante agua y sumergirla en agua con limón durante 25 minutos. 

Elimina el mal olor

Al momento de cocinarse, la pancita suele emanar un olor desagradable, por eso, puedes agregar media taza de vinagre a la olla en la que cocinarás el platillo, de esta manera evitarás que suelte algún olor. También puedes agregar media cebolla, ajo, sal, pimienta y cuatro hojas de laurel frescas. Esto te ayudará a darle un mejor sabor al platillo y evitar el mal olor. 

Córtala en partes iguales 

Para que la pancita quede suave y bien cocida, es necesario que la cortes en partes iguales, pues al ser un corte de la res, algunos pedazos pueden quedar más gruesos que otros y cocinarse de manera distinta; esto podría ocasionar que tu guiso no quede bien cocido y algunos pedazos queden más duros que otros. Antes de guisar el platillo con la mezcla de chiles, cocina la carne aparte, pues así quedará aún más suave y con la consistencia perfecta.