Trucos para limpiar tus utensilios de repostería y que queden relucientes

Hacemos el pastel, se ve muy lindo, llega el momento de servirlo, se acaba y entonces llega la hora de la verdad: El lavado de trastes, que si bien no es algo del otro mundo, lavar todos los utensilios usados para la repostería al día siguiente es un verdadero martirio, no sólo por la cantidad de trastes que para entonces se habrán acumulado, sino por la eterna lucha contra las manchas de ése betún perfecto o de crema pastelera, de chocolate y un largo etcétera.

Si eres de las que se decantó por un simple pan ¡Felicidades!, pero si eres de las mujeres detallistas que se decantó por un bonito decorado con accesorios, diferentes pinturas, letras y demás que dieran vida a tu pastel, entonces, seguro entiendes de todo lo que estamos hablando, pues dejar todo como estaba puede ser un verdadero reto. Por eso, hoy hemos traído para ti algunos truquitos que te podrían ser de utilidad hoy, mañana o pasado mañana, cuando tengas que recoger todo, limpiar y lavar los trastes. 

Así que prepárate, porque seguramente te serán de mucha utilidad. Sobre todo, porque después de mucho uso, nuestros moldes para panes y galletas pueden desgastarse, mancharse y con ganas de tirarlos a la basura. Sin embargo, puedes retrasar este destino final un poco más si sigues estos consejos, para que puedas limpiarlas a fondo y dejarlas casi como cuando las compraste esa primera vez, que las viste en el aparador. 

Truco 1: Vinagre para utensilios de aluminio

Por fortuna, los utensilios de aluminio, pueden rejuvenecer y restaurar con la técnica adecuada, por eso, lo más importante es usar el calor a nuestro favor y un poquito de vinagre blanco, claro. Lo que tenemos qué hacer en el caso de las bandejas de aluminio, por ejemplo es llenar una olla con agua y vinagre blanco a partes iguales. Luego, lleva esta mezcla a ebullición. Cuando termine de hervir, retira la olla del fuego y vacía un poco en la bandeja y deja remojar los accesorios como la manga, espátulas, batidores, pinceles, etc al interior de la olla con vinagre. La bandeja de aluminio dejarás enfriar hasta que quede a temperatura ambiente. 

Las manchas comenzarán a desprenderse y cuando hayan salido todas las manchas, enjuaga la bandeja con agua tibia y jabón. Luego la dejas secar y ¡Listo! Aplica la misma técnica con el resto de los utensilios que se están remojando. Verás que después de probar esta solución, no se te hará pesado volverlos a lavar, porque es muy efectiva. 

Truco 2: Bicarbonato para utensilios de acero inoxidable

El acero inoxidable es un poco más complicado de tratar que el aluminio, sin embargo no hay nada que se pueda resistir al bicarbonato de sodio. Lo que tienes que hacer es espolvorear bicarbonato de sodio y esparcir el polvo con una toalla húmeda sobre la bandeja para hornear. Usa un trozo de papel aluminio desmenuzado para eliminar las manchas más duras. Luego, lávalo a fondo con agua tibia y jabón. Asegúrate de dejar que se seque al sol  unos 30 o 60 minutos y ya. ¡Los resultados te sorprenderán. 

Truco 3: Bicarbonato, jabón y aluminio para desmanchar vidrio 

Definitivamente la cristalería es una de las superficies más duras de limpiar, porque podría decirse que las manchas se hornean y las hace muy difíciles de eliminar. Sin embargo, para grandes males, grandes remedios y para eso existe el jabón de trastes líquido y el bicarbonato de sodio, que aplicado sobre el vidrio, con ayuda de un cepillo de dientes, hará volver tus trastes a la normalidad. Si la bandeja es muy grande, puedes usar un paño para aplicar la mezcla. 

Una vez aplicada la mezcla, deja que repose sobre los trastes unos 20 o 30 minutos. Después, con ayuda de papel aluminio arrugado, podrás frotar la superficie que tenga las manchas suavizadas.