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Cocina tu Rib Eye de manera perfecta y de una vez por todas con este paso a paso

Cocinar un Rib Eye no tiene que ser un dolor de cabeza y puedes hacerlo con este increíble paso a paso
domingo, 9 de mayo de 2021 · 16:21

Quizá una de las carnes más ricas y deliciosas de todas, resulta ser sin duda el Rib Eye u ojo de costilla como sería la traducción original. Es un filete que proviene de la costilla de ternera, alojado entre las costillas 6 y la 12. Mucha gente suele disfrutar esta carne acompañada de verduras o ensaladas, y un delicioso vino tinto. Pero siendo honestos, la realidad es que prepararlo en casa siempre resulta ser un completo dolor de cabeza para todos, porque es bastante complejo por el grosor que tiene. Y precisamente, pensando en ello, el día de hoy te vamos a dar el paso a paso para que puedas cocinar un Rib Eye ¡P E R F E C T O! y todo desde casa. 

Corte grueso 

Lo primero que tienes que saber, es que debes elegir un corte grueso, esto te dará una corteza sumamente crujiente sin que llegue a resecarse en el interior. Esto es para que por fuera quede con la cocción perfecta, que será marrón en el exterior y, rosado y jugoso por dentro. El tema del corte grueso, es porque con uno más fino podría no quedar con la textura deseada y sería como cocinar un bistec tradicional.

Sal antes de freír 

Exactamente 40 minutos antes de poner a freír tu Rib Eye, deberás poner sal para que quede en una cocción buena. Ojo, que sí lo haces en un tiempo muy cerca de cocinarlo, solo conseguirás que la sal saque la humedad a la superficie. Esto será con el fin de que la carne se ablande y reduzca las proteínas. Así conseguirás que la humedad entre y salga de la misma manera, dándole mucho mayor suavidad a tu filete. Tampoco le pongas pimienta desde antes, porque lo puedes quemar mientras lo cocinas, pero con la sal no es así. La pimienta de la recomendamos hasta después de la cocción. 

Aceite 

Para tener la cocción perfecta, deberás poner a calentar 2 cucharadas de aceite vegetal (este es el recomendable para evitar que sea demasiado grasoso, pero tu puedes usar el que más te guste). Cuando el aceite empiece a humear, será momento de agregar el filete al sartén y comenzar nuestra cocción. 

Coloca el filete 

Llego el momento de poner nuestro filete al sartén para lograr la cocción, incluso si existen partes "caramelizadas" del aceite, podrás colocar justo ahí el bistec, para darle un toque de costra más que perfecto a nuestro Rib Eye. Este deberá estar de cada lado hasta empecemos a notar que hay una cocción.  

La vuelta 

Y bueno llegad a este punto, el cual decidir si darle una vuelta o dos a la carne, para tener una cocción perfecta, es lo que divide completamente a todos, para saber si es o no ideal y, si de esta manera, podremos tener una cocción ideal para nuestro Rib Eye. Pero de acuerdo a varios expertos no deberías darle tantas vueltas a la carne. Lo ideal es hacerlo solo una vez y cuando notes que ha agarrado un tono de cocción, de lo contrario podría quedar uniforme. Pero la realidad es que puedes probar de las dos, al final dependerá de gustos. 

El tiempo 

Y si ya hablamos de las vueltas, el tiempo es sumamente necesario para ello. La teoría marca que deben ser entre 3 y 6 minutos de cada lado, dependiendo el grosor de tu Rib Eye y, por supuesto, qué tan cocido lo quieras. Un corte más grueso, requerirá mucha más cocción que uno fino. 

Ingredientes estrella 

Para que tu filete tenga un sabor mucho más intenso, deberás agregar unos 2 minutos antes de sacarlo, 2 cucharadas de mantequilla en el sartén, junto con las hierbas aromáticas. Deberás ladear un poco el sartén, así cubrirás de manera uniforme y también el tipo de hierba aromática con el que quieras complementar tu Rib Eye.

Sirve 

Finalmente, pasado por todo este proceso, podrías corroborar con un termómetro que se encuentra en la cocción perfecta:

  • a) Poco cocido (48.8 °C)
  • b) Medio Poco Cocido (54.4 °C)
  • c) Medio Cocido (60 °C)
  • d) Medio Bien Cocido (65.5 °C)
  • e) Bien Cocido (71.1 °C)

En caso de no tener, lo podemos hacer de la manera tradicional, picando ligeramente con un cuchillo, para comprobar que nuestra carne está perfecta para servir y disfrutar.