No existe mejor sensación que llegar del supermercado, abrir el melón que acabas de comprar y descubrir que se trata de uno fresco y en perfecto estado. Conseguir esto no es tan sencillo, pues al elegirlo cuando vas de compras no puedes apretarlo para sentir su firmeza. Por este mismo motivo, muchos piensan hasta el día de hoy que elegir el melón perfecto es cuestión de suerte.

Es por eso que en esta ocasión queremos enseñarte a identificar los signos que te permitirán elegir adecuadamente los melones, de esta manera, no solo te estarás ahorrando la compra de alimentos sin utilidad, sino que además estarás ayudando a prevenir el desperdicio de alimentos; un problema que hoy asciende a mil 300 millones de toneladas de desechos al año.

Y si eso te resulta impactante, no olvides que de esta suma, ¡el 22 por ciento corresponde a frutas y hortalizas! Ahórrate problemas a la hora de cocinar y ayuda a desacelerar este problema haciendo compras más inteligentes. Nosotros te damos algunos tips para hacerlo y disfrutar de melones frescos.

Tips para elegir el melón perfecto

Signos visibles

Contrario a lo que comúnmente se piensa, los melones malos son fáciles de detectar, sin embargo, no es así. Un melón en mal estado puede identificarse con cáscaras blandas, colores marrones, manchas, magulladuras o moho. Por otro lado, lo ideal es elegir aquellos con apariencia opaca. Un exterior brillante es un indicador de un melón poco maduro. 

El mejor momento

Aunque el melón se puede consumir en cualquier época del año, existe una época en la que su sabor es notablemente mejor. Ésta es entre el mes de mayo y los primeros días de octubre. Esta opción también es mucho más sostenible pues así no consumimos productos que han tenido que ser importados de otros países.

El tamaño sí importa

Cuando vayas al supermercado también puedes tomar algunos de los melones que observes en mejor estado. Compara el tamaño y peso entre ellos y elige el que tenga el mayor.

¡Knock, knock!

¿Has probado alguna vez la prueba de golpeteo al comprar una sandía? Si no es así, te explicamos. Lo único que debes hacer es golpear la cáscara ligeramente, como si fuera una puerta. En caso de escuchar un sonido hueco, sabrás que has elegido correctamente y, como lo mencionábamos, esta prueba es ideal para sandías y melones.

La prueba final

Hasta ahora, todas las pruebas realizadas las habrás hecho con la vista y el tacto, pero para cerciorarnos aún mejor de la calidad del melón, utilizaremos el olfato. Acerca el melón a tu nariz y olfatea; el olor de un excelente melón es fresco y dulce.