¿Cómo elegir una buena sandía? 5 Tips para tener la más dulce de todas

Con la llegada del verano, también tenemos en puerta la llegada de varias frutas, de las cuales nos despedimos y extrañamos en la época del invierno. Precisamente una de ellas es la sandía, una fruta que por ser tan jugosa se presta para comerla sola o bien acompañada de un chilito en polvo y que nos encanta. No solo por lo rica que es, sino porque también es sumamente buena para nuestra salud al ser una de las frutas que cuenta casi con el 100% de agua. 

Además de ser un gran hidratante, la sandía también puede ser perfecta para nuestro sistema inmunológico por su alto contenido de vitamina C, que en está época es realmente importante, por aquello de protegernos de las enfermedades como el resfriado común. Aunado a esto, también es realmente buena para ayudarnos a protegernos de los daños celulares que pueden ser provocados por algunas sustancias reactivas del oxígeno. 

El problema de la sandía llega al momento en que vamos al super y nos damos cuenta, cuando llegamos a casa, que no es lo que esperábamos, porque esta puede estar muy seca o bien, porque su sabor no es tan dulce y eso basta para que digamos "ya no la quiero". Por ello, nos dimos a la tarea de investigar un poco más y llegamos a la conclusión de varios tips que podrían ayudarte a elegir la mejor sandía y que cuando la pruebes digas: ¡GRACIAS!. 

Golpearla 

Esto quizá te suene un poco extraño, pero en realidad si es funcional, incluso podría ser una de las técnicas más viejas para saber si la sandía es la ideal. Golpearla con el puño y si escuchamos que esta seco y hueco, nos dirá que nuestra sandía está madura. Si el sonido, por el contrario es bajo, podría faltarle tiempo para llegar a la maduración. 

Elige las redondas

Probablemente esto sea un poco más extraño y es que la mayoría de las sandías que tenemos suelen ser de una forma ovalada, pero la verdad es que, si encuentras en el super alguna con forma un poco más redonda, esta será la mejor para ti. Redonda y sin rajas son las mejores. Otro punto interesante es que si llegas notar que la sandía presenta algún agujero, golpes o bultos raros, podría ser porque durante la cosecha no obtuvo el sol adecuado, ni agua adecuados. Por lo cual podría presentar un aspecto raro y ni hablamos del sabor. 

El color 

Esta es la parte en la que la mayoría se fija, pero probablemente no lo hagas de la forma adecuada, ya que la sandía, cuándo se encuentra en su punto exacto para consumir deberá tener una tonalidad verde oscuro y NO deberá presentar un brillo. Si notas que tu sandía brilla, no estará lo suficientemente madura. Ahora bien, qué pasa con las manchas amarillas que luego presenta, bueno estás significan que esa parte es la que estuvo en contacto con la tierra y si el amarillo es muy tenue seguirá sin estar lista, en cambio si este es mucho más oscuro, estará lista para consumirse. 

¿La mitad? 

En cantidad de veces nos hemos percatado que en el super venden algunas partes más pequeñas de la sandía, y está bien para las personas que no podrían comerse una entera solos. Si tu eres de ese equipo hay ciertos detalles, que también podrás notar para saber que tu sandía es la mejor. Deberás notar que las pepitas son oscuras, las cuales indicarán que está madura la sandía, en cambio si vez que estas presentan un tono blanquecino, significa que aún está verde y su sabor podría no ser el mejor de todos. 

Consérvala

Y finalmente para que tu sandía perdure por mucho más tiempo te recomendamos meterla al refrigerador por con papel film o papel adherente. Y previo a su consumo, hazlo una hora antes, así el frío no alterará su sabor. 

Un dato importante es que si crees que no la vas a consumir de inmediato cómprala sin pepitas.