Antes de tirar los desechos de comida, aprovéchalos en una composta para tus plantas

Si ya comenzaste con tu huerto en casa debido a todos los beneficios que este puede tener en tu hogar y tu alimentación. seguro habrás notado que la tierra que utilizas también requiere de cuidados para que tus plantas pueden crecer de la forma adecuada para brindarnos los mejores frutos. Para que esto suceda, es necesario colocar vitaminas y abono a la tierra, aunque ambos de pueden comprar también es una buena oportunidad de reutilizar todos esos residuos que quedan en casa. 

Cáscaras y tallos de las frutas o verduras que usas para cocinar, residuos de café, canela en polvo, cáscaras de huevo y hasta las sobras de los vegetales (también puedes hacer un fondo de verduras, te decimos cómo aquí), son solo algunos de los residuos con lo que puedes hacer una composta casera para abonar tus plantas, y todo lo que llegue a tu cocina podrá ser reutilizado para que no se desperdicie nada. 

Composta casera

Lo primero que necesitas es tener un contenedor a la mano, el cual debe de preferencia debe ser de madera cubierta con una tela de cielo o un tipo de tela que permita la ventilación y la filtración del agua. De acuerdo con lo expertos es mejor tener dos contenedores, así mientras una composta ya esta lista para usarse, la segunda está en proceso de elaboración y siempre tendrás abono fresco a la mano o cuando lo necesites. 

En tu contenedor lo primero que debes hacer es colocar una capa de cinco centímetros de tierra de hojas. Enseguida coloca los residuos de alimentos que vayas a utilizar o puedes irlo llenado conforme los desechos se vayan generando. Recuerda que estos deben cubrir toda la superficie de la tierra, casi del mismo tamaño que la base de tierra. Lo que debes utilizar son cáscaras de comida o de huevo y nunca colocar alimentos ya cocinados o que contengan aceite. 

Coloca una segunda capa de cinco centímetros con tierra de hojas. Repite el proceso intercalando una capa de tierra de hojas con una capa de desechos orgánicos, así como verduras o frutas que se hayan echado a perder, hasta lograr llenar tu contenedor y tapar con una capa extra de tierra. Una vez que has llenado tu contenedor, deja reposar por una semana en un lugar fresco y seco. 

TIP:

Si no cuentas con la cantidad suficiente de desechos alimenticios para llenar tu contenedor, solo deja la primera capa (tierra- residuos-tierra) reposar por una semana, después de ese tiempo puedes seguir con el llenado y continuar con el proceso. 

Una vez que tu composta ha reposado una semana, con ayuda de una pala deberás mezclar todo para revolver a la perfección para que se oxigene y siga el proceso de descomposición de los desechos. Si para este punto has generado más desechos, puedes añadirlos a la mezcla, pero recuerda que por cada capara de residuos de comida que coloques, también deberás colocar una capa extra de tierra como lo mencionamos en los pasos anteriores. 

Deja reposar tu composta durante 4 o 6 semanas, pero recuerda que una vez por semana deberás volver a revolver todo el contenido para que la tierra se mantenga en movimiento, los residuos se descompongan de la forma correcta y la tierra comience a obtener todos los nutrientes. Debes poner especial atención en la humedad de tu composta, ya que la tierra no debe secarse, pero tampoco debes regar como lo harías con una planta, así que puedes usar un rociador para mantener húmeda la tierra cada vez que sea necesario. 

TIP: 

Una vez que llenaste tu primer contenedor, puedes comenzar a llenar el segundo o esperar hasta que el primero esté listo y después elaborar el segundo. Así cuando se termine la primer composta, ya tendrás la segunda lista para comenzar a nutrir tus cultivos. 

Mantén tu composta en un lugar fresco donde no reciba los rayos del sol, ya que los residuos de alimentos generan calor al descomponerse como parte de su proceso natural, así que no es necesario que tengan sol. Sabrás que tu composta está lista para abonar tus plantas, cuando su temperatura no sea muy caliente o fría, con solo colocar la mano y saber que la tierra está fresca es un buen indicador, además de que no desprenderá ningún aroma desagradable, ya que solo olerá a tierra fresca. 

Listo ya puedes usar tu composta en tus plantas. Si son plantas frutales o de verduras el menor momento para usar la composta es cuando las primeras flores comienzan a brotar, de esta forma ayudar a tu planta a obtener los nutrientes que necesita para hacer crecer sus frutos, o bien puedes usarla cuando vas a sembrar una nueva planta en tu huerto y después para abonarla.