Tener nuestro propio huerto en casa es algo muy satisfactorio cuando llegan las cosechas, que después de tanta espera y batallas ganadas a las plagas, podemos recolectar tras meses de cuidados. Y es que el simple hecho de proveernos alimento de manera ecológica ya es encantador, como para querer plantar y plantar diferentes cosas, como hortalizas, porque una vez que empezamos, lo cierto es que ya es difícil parar.
Muy probablemente empezamos con calabazas, pero después de las primeras cosechas, queremos probar con todo y entonces ya entrados en materia se nos ocurre sembrar algunos de los vegetales que más consumimos, como zanahorias, jitomates, rábanos, lechuga y un largo etcétera. Sin embargo, no siempre es sencillo, hay algunas plantas más difíciles de cultivar que otras y lo malo es que nos damos cuenta una vez que ya hemos empezado y no tenemos más opción que seguir.
Pero si vas empezando, traemos para ti esta lista breve con 3 de las hortalizas más fáciles que puedes sembrar en tu huerto. Todas ellas son además muy socorridas en diversas ensaladas o guisos, porque se llevan bien con otras verduras y carnes magras. Lo que sí es cierto, es que como a toda planta y relación humana, tienes que darle tiempo, espacio, constancia y mucho esfuerzo, porque el hecho de que sean fáciles de sembrar no quiere decir que podrá quedarse en el olvido, porque recuerda que hay que cuidarlas de las plagas.
1. Zanahorias
Este excelente tubérculo es una de las hortalizas más fáciles de cultivar y con muchísimas propiedades nutrimentales, como el fortalecimiento de dientes y encías, da combate al estreñimiento y vigoriza la mente después de mucho cansancio o desgaste mental. La buena noticia es que pueden sembrarse todo el año y crecen sin tanta dificultad. Lo más importante es mantener la humedad de la tierra, aunque en cuanto comienzan a crecer, los riesgos pueden distanciarse un poco más.
2. Pimientos
En segundo lugar, tenemos los pimientos y la mejor época para plantar la hortaliza nativa de América es la primavera, pues es una planta sensible al frío. Para cultivarlos, necesitas de un terreno soleado, donde puedas plantar las semillas a una distancia entre planta y planta de unos 40 o 50 cms y mantener un riego constante. Cuando los cultives, puedes usarlos para preparar ensaladas, condimentar tus carnes o hasta cocinarlos en sopa.
3. Espinacas
Las espinacas son las reinas de los pequeños huertos. Pueden cultivarse si crecen separadas por unos 30 centímetros de distancia entre sí o esparciendo sus semillas en diferentes maceteros. La planta suele adaptarse a los suelos ricos y húmedos, aunque puede crecer en cualquier tipo de suelo, siempre que éste tenga suficiente materia orgánica. Necesita poco calor y sol. Aunque tiene muchas propiedades y es un potente antiinflamatorio, no se recomienda su consumo en altas dosis.