Huerto en casa

Aprende a cultivar espinaca en casa y comenzar con tu propio huerto en casa

Su siembra y cosecha son muy sencillas, así que no tardarás mucho tiempo en ver tus primeros resultados
sábado, 15 de mayo de 2021 · 11:01

Seguro ya te habrás dado cuenta de todos los beneficios que puedes tener al comenzar tu propio huerto en casa, ya que además de ser una actividad muy relajante que te permitirá distraerte un poco de tus labores del día, también te ayudará a llevar una dieta mucho más balanceada, ya que podrás incluir elementos muy frescos de tus macetas o jardín y te aseguramos que le darán un toque distinto a cada una de tus preparaciones. 

En esta ocasión te mostraremos la forma en la que puedes sembrar espinacas en tu huerto de forma sencilla, ya que se trata de una de las verduras que en general toma muy poco tiempo para cosechar, así que no tardarás mucho en ver los primeros resultados y presumir tu cultivo. Sin contar que se trata de una de las verduras más ricas que puedes consumir en una ensalada o una sopa de verduras. 

Lo que necesitas 

  • 1 maceta de 30 cm de profundidad con buen filtrado
  • Piedras de agua, las necesarias
  • Tierra para cultivo
  • Semillas de espinaca
  • Agua, la necesaria
  • Sustrato para plantas

Prepara la tierra

Si no tienes mucho espacio en casa y comienzas a trabajar en huertos verticales o es la primera planta que vas a tener en casa, las macetas siempre serán una buena opción en especial en este caso, ya que se puede cultivar de esta forma o directo en el huerto si tienes un jardín en casa. 

En maceta. En este caso recuerda que la maceta debe tener una buen filtrado que permita la salida del agua, así que compra una que tenga varios agujeros en su base. Lo primero que debes hacer es colocar una base de piedras en el fondo, de forma que estas permitan que el agua fluya de mejor forma y no se quede estancada con el agua. Enseguida coloca una capa de unos 10 centímetros de tierra para plantas. 

Una vez listo, recuerda que vas a rellenar hasta 3/4 parte de la capacidad, así que toma esto en cuenta para hacer una mezcla con el resto de la tierra junto con un sustrato para que la tierra sea más fértil. Puedes usar humus de lombriz si quieres ver mejores resultados. Y sobre todo recuerda que la tierra no debe estar muy apretada, así que no aplastes deja que esté más suelta. 

Si vas a sembrar en tu jardín, recuerda que este tipo de planta no requiere de mucho sol, así que deberás preparar la tierra en un rincón del jardín donde tenga sombra. Abona la tierra con un sustrato o abono para plantas que puedes conseguir en cualquier local de venta de plantas. Revuelve muy bien la tierra para mezclar con el sustrato y que esté muy suelta para permitir el cultivo. Haz un buen espacio, como de unos 7 centímetros de profundidad. 

Las semillas

Las semillas para la espinaca las puedes conseguir sin problemas en el supermercado, en la sección de jardinería encontrarás diversos paquetes de semillas, entre ellos las espinacas. También en los locales cercanos a tu hogar donde venden plantas (OJO plantas y no flores) puedes pedirle al vendedor que te consiga semillas espinaca o puede que ya las tenga en su local. Así que no será complicado conseguirlas. 

Antes de que comiencen a sembrar tus semillas, deberás colocarlas en un tazón con agua al menos 2 horas antes de la siembra. Esta acción te permitirá hidratar las semillas para lograr que germinen de la forma adecuada y al mismo tiempo podrás desechar las que no van a florecer. Si las semillas flotan quiere decir que será muy difícil que germinen, pero si se encuentran en el fondo esas serán las indicadas, así que elimina las que se queden en la superficie del agua. 

Planta

En maceta. Como tu maceta ya está lista, es hora de regar las semillas por toda la superficie de la tierra y cubrirlas con una capa delgada de más tierra con sustrato, pero esta no debe sobrepasar los tres centímetros, ya que de lo contrario el germinado no podrá sobresalir de la tierra. Debe ser una capa muy delgada. 

En el jardín. Si tu jardín ya está listo con la tierra suelta y abonado, puedes hacer pequeños hoyos con ayuda de tus dedos en los que vas a colocar una pizca de semillas, es decir, unas 8 o 10 por agujero. Recuerda dejar un espacio entre cada hoyo de unos 10 centímetros. Cubre con la tierra con una capa muy delgada y sin aplastar la tierra, incluso solo puedes cerrar el hoyo con las yemas de los dedos y listo. 

Riega

Ya que tu sembradío está listo, riega tu planta de forma que solo se humedezca la tierra no la inundes. Realiza este mismo procedimiento para mantener la humedad de la tierra. 

Cosecha

Este tipo de cultivo es relativamente rápido, ya que a las dos o tres semanas de haber sembrado tus semillas comenzarás a ver sus primeros brotes. Si pusiste demasiadas semillas y observar que es posible que no todas puedan tener espacio en el lugar que destinaste ya sea en el jardín o en la maceta, solo debes retirar aquellos primeros brotes que se vean más débiles, así permitirás que los demás crezcan de la forma adecuada. 

En dos meses verás que tus primeras hojas de espinaca están listas, así que ya puedes cortar las hojas y prepararlas en tus recetas favoritas. OJO Ten en cuenta que si solo cortas las hojas exteriores y respetas las interiores o más tiernas, esto ayudará a que tu planta siga dando más hojas, así que nunca la arranques de raíz, a menos que ya no quieras más espinacas en casa, pues tendrás que comenzar con el cultivo desde el inicio.