Cualquier momento es bueno para hornear unas deliciosas y humeantes galletas caseras, pero sin dudas, este clima lluvioso que comienza a verse cada vez más seguido es la temporada perfecta para degustarlas en compañía de un café caliente y tus seres queridos.

Para prepararlas existen múltiples recetas y la mayoría de ellas son bastante sencillas; sin embargo, eso no evita que en muchas ocasiones obtengamos resultados poco satisfactorios; y es que en ocasiones el sabor no es el problema, sino la textura.

Si lo que quieres es dejar atrás a las galletas duras, mal cocinadas y delgadas, pon atención ya que a continuación te dejaremos siete consejos que te ayudarán a obtener los bocadillos que siempre soñaste. Practica con ellos y vuélvete un experto en preparar las mejores galletas que alguien podría probar.

Tips para galletas suaves, esponjosas y perfectas

Usa correctamente la mantequilla

La mantequilla es una grasa animal saturada, por lo es bastante temperamental, por lo mismo, lo ideal es sacarla del refrigerador para que se ablande y, solo hasta entonces, batirla suavemente con los azúcares hasta que tenga una consistencia ligera y esponjosa.

Seguir correctamente estos pasos es fundamental pues el no hacerlo o elegir mantequilla que se derrite prematuramente es responsable de muchas galletas planas.

Utiliza harina blanqueada

Tal vez no lo sepas aún, pero la harina blanqueada absorbe más humedad que la harina sin blanquear, lo que las hace más gruesas.

Usa menos azúcar granulada y más azúcar morena

Esto puede parecer contrario a la sección anterior, ya que el azúcar morena tiene más humedad que el azúcar granulada. Sin embargo, las galletas hechas con azúcar granulada en realidad se esparcirán más que las galletas hechas con azúcar morena; así que esto en realidad ayudará a aumentar el grosor.

Agrega más harina

Comienza por usar 2 cucharadas de harina extra y empieza a agregar desde ese punto. Déjalas enfriar y fíjate si la masa necesita aún más harina. A partir de ahí puedes jugar hasta verificar cuál es la cantidad adecuada.

Enfría la masa antes de hornear

Una vez que la  masa esté mezclada, coloca el tazón de masa en el refrigerador durante 15 o 30 minutos. Luego, coloca la masa fría en las bandejas para hornear y sigue con la preparación.

Enharina los cortadores 

Es importante hacer esto antes de usarlos para cortar las galletas de esta manera la masa se aflojará fácilmente y no tendrás problemas porque se pega a los utensilios.

Baja la temperatura del horno casi al finalizar

Disminuir la temperatura del horno en los últimos minutos de cocción te asegurará evitar que el exterior de la galleta quede demasiado crujiente antes de que el interior termine la hornearse.